Este Real Decreto marca para cada una de las actividades afectadas un umbral en el consumo de disolventes, así como unos límites de emisión de COV en los gases que salen por chimenea y en las emisiones difusas. Los sectores de actividad afectados son muy variados y entre ellos podríamos destacar como más comunes, el sector artes gráficas (diferentes tecnologías de impresión), el recubrimiento (pintado y barnizado de diferentes materiales) y la industria químico-farmacéutica. Para la fabricación de productos farmacéuticos se exige que en la emisión de gases residuales, la concentración de carbono orgánico total (COT) sea inferior a 20 mgC/Nm3. El COT es un indicativo de los COV emitidos, que se mide con un detector de ionización de llama (FID).
La primera alternativa que se plantean las industrias para cumplir el Real Decreto, es cambiar los productos utilizados por productos similares que estén exentos de disolventes. Un inconveniente que presenta la sustitución de productos, es que a menudo exige la compra de maquinaria nueva y cambios en el proceso productivo. Además, a veces, y sobre todo en el sector químico-farmacéutico, no es posible hacer estos cambios, pues hay muchos compuestos que son insustituibles en el proceso de producción.
Cuando la alternativa por la que se opta, es reducir la concentración de COV en las emisiones de gases residuales que salen por chimenea, hay diversas tecnologías que se pueden aplicar, y para seleccionar la más adecuada hay que analizar detalladamente en cada caso las características del aire a tratar y la capacidad tecnológica de la industria afectada. Las principales propiedades que hay que tener en cuenta en el aire a tratar son el caudal, la concentración de COV, la temperatura y humedad del aire, los disolventes presentes, el límite de emisión permitido y la posible presencia de polvo y otros contaminantes. En cuanto al análisis tecnológico de la empresa, hay que valorar los recursos disponibles, la distribución temporal de las emisiones contaminantes así como la posibilidad de recuperar los disolventes y la energía térmica. Analizando globalmente todos estos aspectos, se puede determinar cual es la mejor tecnología disponible.
Las tecnologías de tratamiento se pueden dividir en dos grandes grupos: las destructivas y las no destructivas. Los tratamientos destructivos son aquellos en que los COV’s se transforman en otras sustancias mediante un procedimiento adecuado, mientras que los no destructivos consisten en la separación física o química de los COV’s del aire a tratar. Dentro de las destructivas, las principales tecnologías son la oxidación térmica regenerativa, la oxidación térmica recuperativa, la oxidación catalítica y más ocasionalmente, la biofiltración. En cuanto a las no destructivas, las tecnologías más habituales son la adsorción, la condensación criogénica y la absorción.
Característica de covs aspiraciones de disolventes clorados,acetonas,estireno y tolueno principalmente.
En caso de avería o actividades de mantenimiento del termorreactor, los gases son enviados a la atmósfera sin depuración térmica por la válvula del escape de emergencia instalada por el cliente
Una de las desventajas de los filtros de tejido es la necesidad de limpiarlos con frecuencia a fin de evitar caídas de presión irrazonables; de aquí resulta que el diseño básico de los filtros industriales se basa, por lo general, en unas condiciones geométricas que se presten a una relativa facilidad de limpieza. No obstante, otra consideración geométrica debe ser la que estipule una gran área superficial por gasto volumétrico del gas contaminado.
¿Cuando el quemador no funciona? los gases son enviados a la atmosfera, lo dice uno de los fabricantes
¿Cuando los filtros se colapsan por polvo que pasa? El polvo de sílice o cristobalita se tira a la atmosfera.