Ingredientes:
Un pollo troceado, dos o tres dientes de ajo, aceite de oliva y vino blanco.
Elaboración:
En una olla o cazuela echamos aceite de oliva, los ajos sin pelar y dejamos que se frían a fuego lento.
Los sacamos y y doramos ligeramente el pollo troceado en ese aceite.
Cuando el pollo esté frito quitamos el aceite sobrante y añadimos los ajos con el vino blanco.
Dejamos que el vino reduzca a fuego lento.
Cuando el vino haya reducido servimos acompañado de guarnición al gusto.
*podemos echar pimienta al pollo si nos gusta un poco picante.