Las palabras del president Quim Torra —“presionad, hacéis bien en presionar”—, dirigidas a los mismos CDR que el sábado cubrieron de pintura e insultaron a la policía catalana, irritaron a la cúpula de los Mossos que lamentan las interferencias de sus jefes políticos y aseguran: “Caminamos hacia el conflicto”. Un conficto auspiciado por el incendiario president catalán y que se ha agravado con las declaraciones hechas por Torra y dirigidas a los CDR. “Hacéis bien en presionar”, dijo ante las cámaras y creando más tensi´´on si cabe entre los manifestantes y los Mossos especialmente a última hora de la tarde en los alrededores del Parlament, con los CDR enfrentándose a los Mossos y tratando de ocupar el Parlament.

Fuentes policiales de la policía catalana cree que las declaraciones del Govern y las actitudes de algunos líderes pueden empeorar las cosas. La cúpula de los Mossos ya ha trasladado a los mandos políticos su malestar por su proceder. “Buch tiene que ser el consejero de todos, no solo el de una parte”, los policias autonómicos.

La situación según los mandos policiales resulta preocupante. La tensión aumenta día a día y el clima que en los últimos días es tal, que los mandos lanzaron un órdago a sus jefes ante la inminente celebración de su fiesta, las Esquadres. Si los políticos aprovechaban la ocasión para reivindicar a los políticos presos o lanzaban mensajes a favor de la desobediencia, los mandos no descartaban abandonar el auditorio. Ante esa situación, finalmente, el acto central finalmente no se celebrará.

Torra al que le llueven las críticas de todos lados a pesar de que intenta contentar a todos aunque prendiendo la mecha de la discordia hasta el punto de que gran parte de los CDR pidieron el pasado lunes su dimisión ha dejado de ser solvente y creible tras perder fuelle político por las fracturas en el seno del independentismo. Tal es su imagen que hasta entre los comités hay descontento. Así mientras que un grupo en Barcelona pedía que Torra renunciase a la presidencia, el comunicado oficial abogaba por “no normalizar la brutalidad de los Mossos con el beneplácito de Buch y de Torra”.

En esta situación Torra quiso lanzar un guiño a los CDR y lo hizo alentándolos. Esto molestó a los partidos constitucionalistas y dieron alas a los comandos separatistas que atentaron contra los mozos lanzándoles de todo e hiriendo a una veintena de agentes, cortaron carreteras, ocuparon edificios públicos intentando con ello paralizar Cataluña.

La actitud a todas luces delictiva de Torra resulta intolerable, toda vez que ha empujado a los CDR a cometer actos delictivos. Claro que ahora la cuestión es si hay algún político del gobierno o algún juez que sea capaz de ponerle el cascabel al gato y exija responsabolidades políticas y judiciales contra el incendiario Torra.