Cada invierno, las profundidades del Océano Pacífico atraen a grandes multitudes de tiburones blancos (Carcharodon carcharias), que viajan (durante un mes) desde las costas de California y México. Pero, ¿por qué lo hacen? ¿Cuál es el motivo de que esta migración se repita año tras año?
Científicos estadounidenses han seguido a los tiburones hasta su misteriosa guarida oceánica y han conseguido descubrir algunas de las posibles razones por las que estos depredadores podrían ser atraídos hasta este área, tal y como informaba recientemente el Monterey Bay Aquarium Research Institute.
Los tiburones (conocidos como los ‘blancos del Pacífico noreste’) se alimentan de elefantes marinos y otros mamíferos de la costa de California desde agosto hasta diciembre, según el Instituto Oceánico Schmidt. Es precisamente en este mes de diciembre cuando los tiburones nadan hasta su punto de encuentro en medio del océano (a medio camino de Hawaii). Allí pasan el invierno y la primavera antes de regresar a California. En las imágenes por satélite se puede observar que este área era un desierto oceánico, por lo que los científicos no lograban entender por qué los tiburones querrían dejarían las aguas ricas en alimentos de California y viajar hasta aquí.
Barbara Block, una científica marina de la Estación Marina Hopkins de la Universidad de Stanford, descubrió el área hace más de una década, cuando rastreaba tiburones marcados hasta el área. Apodó al lugar ‘White Shark Café’, aunque aún no estaba segura de por qué los tiburones iban allí.
Cuando Block y sus colegas de la Universidad de Stanford y el Acuario de la Bahía de Monterey se aventuraron a estudiar esta misteriosa zona la pasada primavera (a bordo del buque de investigación Falkor, del Instituto Oceánico Schmidt), se encontraron con una sorpresa: una especie de tierra de juegos para medusas, fitoplancton, calamares y peces, ingredientes perfectos para un gran 'buffet' de tiburones blancos, tal y como publicaba el San Francisco Chronicle.
Este grupo de vida marina de alta mar migra hacia arriba y hacia abajo cada día, a través de lo que se conoce como la gama media del agua (la zona justo debajo de donde la luz del sol penetra en las profundidades del océano). Durante las horas del día, las criaturas se hunden en las profundidades, y regresan a aguas menos profundas por la noche.
Los datos de marcas electrónicas de 10 tiburones revelaron que los depredadores estaban siguiendo un patrón similar: hacían varias inmersiones hasta casi 1.500 pies (450 metros) durante el día y hasta unos 650 pies (200 metros) por la noche. En abril, los tiburones machos aumentaron su actividad de buceo, llegando a 140 inmersiones en un día, mientras que los hábitos de buceo de las hembras de tiburón permanecieron sin cambios.
"La historia del tiburón blanco nos dice que esta área es de vital importancia en aspectos que nunca antes habíamos conocido", dijo Salvador Jorgensen, un científico marino del Acuario de la Bahía de Monterey y uno de los líderes de la expedición.
"Nos están contando esta increíble historia en medio del agua, y hay toda esta vida secreta que necesitamos saber”.
Pero la diferencia entre el comportamiento de buceo de tiburones machos y hembras en abril sigue siendo un misterio.
"O están comiendo algo diferente o esto está relacionado de alguna manera con su apareamiento", aseguraba Jorgensen al San Francisco Chronicle.
El equipo continúa analizando los datos del crucero de este año con la esperanza de responder más preguntas sobre el significado biológico del White Shark Café. Planean publicar sus resultados en los próximos meses, tal y como confirmaba Jorgensen.
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