El excomisario José Manuel Villarejo, en prisión preventiva según algunos medios en clara afinidad con la monarquía ha decidido echar un pulso al rey Juan Carlos. Lo importante es lo que se dice en la grabación hecha por el expolicía y publicada por 'El Español' y 'Okdiario' donde Corinna zu Sayn-Wittgenstein, pareja del exjefe del Estado durante unos años, asegura que el rey emérito desempeñó un rol clave en el Instituto Nóos y llegó a pedir dinero para esa entidad, además de tener cuentas en Suiza a nombre de testaferros y de haber cobrado 100 millones de euros de comisión por intermediar entre OHL y el gobiero saudí para la concesión del contrato del AVE. Una comisión que salió del consorcio de empresas entregó a la intermediaria, la iraní Shahpari Zanganeh, casada entonces con el traficante de armas Adnan Khashoggi.
La grabación de la empresaria fue obtenida por la policía en los registros que realizó en noviembre en la operación Tándem, por la que Villarejo fue detenido por blanqueo. Los agentes se encontraron numerosos audios que el excomisario realizó durante años y algunos han ayudado a los investigadores a descubrir sus negocios ilegales, ya que pedía dinero a sus clientes a cambio de realizar informes con datos que lograba por su trabajo en la cúpula policial.
Los agentes deben redactar un informe para el juez para finales de septiembre, plazo que puede ser prorrogado por el ingente volumen de grabaciones. En ese momento será cuando el juez decida si incorpora alguna grabación a las piezas que él instruye contra Villarejo o remite a los juzgados que correspondan las que puedan ser constitutivas de delito, informa Ángeles Vázquez.
En el caso de que enviara la que afecta al rey emérito, el juzgado competente sería el Supremo puesto que, después de la abdicación y al dejar de ser "inviolable", el Gobierno de Mariano Rajoy hizo una reforma legal para darle aforamiento. Llegados a ese extremo se abriría el debate jurídico de si podría ser enjuiciado por actividades supuestamente ilícitas mientras fue jefe de Estado, porque se trataba de actos personales y no por su ejercicio como jefe de Estado.
En las cintas, con el material que recabó durante años el comisario, desveladas este miércoles por 'El Español' y 'OK Diario', Corinna habla de que el padre de Felipe VI la usó como testaferro para ocultar patrimonio y propiedades en el extranjero, y asegura que el anterior monarca disponía de cuentas en Suiza a nombre de otra persona, su primo segundo Álvaro de Orleans-Borbón, residente en Mónaco. Señala también que el Rey emérito empleó los servicios de un experto en la creación de 'offshores', el abogado Dante Canonica. Según los dos diarios que las han difundido, se captaron en una reunión celebrada en Londres a mediados de 2015.
Por todo lo anterior no puede ser imputado. Por lo que sucedió desde junio de 2014, sí puede ser imputado.
Pero si el Supremo asume un hipotético procedimiento judicial sobre el contenido de las grabaciones el proceso arrastraría al resto de afectados, es decir, la propia Corinna, Álvaro de Orleans y el abogado Canonica. Las escuchas se encuentran ya bajo la lupa de la Audiencia Nacional.
El magistrado encargado de esa causa, el juez de refuerzo del Central 6 de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, está desde entonces a la espera de un informe que aclare su contenido. La cuestión es si se atreverá y será capaz de aguantar las presiones como hizo el juez Castro en el caso Noos.
Si (
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