Según se dijo el genocida alemán fuen encontrado en el bunker cuyo diseño fue realizado por uno de los más prestigiosos arquitectos de guerra alemanes. Ellos y los estrategas que acompañaban al führer nazi tenían presentes conceptos que no se limitaban a la protección, sino también a la huida.
En medio de todos los gastos generados para la construcción de uno de los bunkers más impenetrables jamás construidos, las contingencias eran una de las reglas, nunca una excepción, más que todo tratándose del personaje más importante y cruel de la guerra para los alemanes.
Una contingencia imprescindible era, por supuesto, los túneles de escape. Túneles que podían tener salida a cualquier parte que quisieran, pero sobre todo a la zona que le permitiría una huida más limpia, el aeropuerto.
Es bien sabido que las exigencias de los tiranos hacia sus seguidores son todo menos algo a lo que ellos estarían dispuestos a someterse, y en el caso de Hitler esta no sería una excepción.
Aunque muchos de sus altos mandos se sacrificaron antes de ser arrestados, Hitler era alguien habituado a que hicieran sacrificios por él.
De hecho, en los últimos meses de la guerra sus horas de sueño se incrementaron y su paranoia aumentó, demostrando así su incapacidad para llevar el mando y sacrificio por sus subalternos. Esto puede hacer pensar que sus planes de huida eran más reales de lo que se creía.
El historiador Abel Basti investiga la historia no oficial en su libro “Tras los pasos de Hitler”, él cree que Hitler escapó por un túnel hacia el aeropuerto y se dirigió a España, después pasó a las Islas Canarias y finalmente llegó a Argentina.
Si (
No(
