El sobrino del Rey Felipe es un gran conocedor de las salas de juego de Madrid. Una afición que comparte con muchos de sus amigos famosos y que no puede ser materializada sino se cuenta con una buena cantidad de dinero. Para muchos adolescentes los juegos con la consola o algunas competiciones privadas son lo máximo.
Para Froilán participar en un juego con dinero por medio y con un poco más de emoción es una necesidad. Lo que para muchos padres, sería una forma de educar a sus hijos que dista de la realidad. Los premios que puede ganar o perder son fruto del azar, no de un esfuerzo continuado.
Canoe es uno de los lugares preferidos por Froilán y no nos extraña nada que pase tantas horas en ella. Se trata de la sala de entretenimiento y ocio más grande de todo el país. Hay muchos juegos y elementos que disfrutar, solo hay una pauta, disponer del dinero necesario para hacerlo.
Canoe la visitan diariamente miles de personas, entre ellas muchos VIPS. Famosos que quieren divertirse un poco con el dinero que ganan de sus empleos. Son tratados de forma especial y en algunos casos reclaman su presencia. Desde 1978 el dinero fluye en esta sala recreativa de forma constante.
La única sala en la que se reparte la friolera cantidad de 44 millones en premios es Canoe. Si puede llegar a esta cifra, es porque los jugadores que cada día la hacen más grande son muchos. Poker, ruletas, Black Jacks, máquinas B3 y una sala dedicada en exclusiva a las apuestas deportivas.
Froilán con tan solo 19 años es uno de los asiduos a este lugar. Tiene mucho con lo que entretenerse y cuenta con una pequeña paga que le hace ser el rey de la sala. Seguro que no se esperaba lo que lo iba a suceder en uno de esas salidas de diversión continuada con sus amigos.
Los responsables de Canoe afirman que cuentan con grandes medidas de seguridad.Como toda sala de Bingo hay algunos elementos indispensables. Cámaras de seguridad, personal cualificado que se encarga de evitar problemas y varias formas de conseguir la estabilidad de sus clientes.
Siempre que ha sucedido un incidente como el de Froilán se busca la mejor forma de solucionarlo con las mínimas molestias posibles. Los responsables de Canoe afirman que estarán pendientes de evitar que vuelva a pasar y garantizan a su clientes VIP la total confianza necesaria.
Tan pronto como Froilán comunicó el incidente una patrulla de policía se desplazó al lugar de los hechos. Eso llamó la atención de los asistentes a la sala, que fueron los que comunicaron a los medios de comunicación el incidente. Al parecer, la propia sala fue la encargada de llamar a las fuerzas del orden.
Fueron los encargados de tomar declaración a los implicados y empezar a buscar pistas de lo que había podido suceder. Parece que pueda estar relacionado con una mayor asistencia a la sala en motivo de la Champions del Real Madrid. Momento en el que son muchos los visitantes de la sala. Los asistentes ese día a la sala Canoe afirman que no es de extrañar que el ladrón fuer a por ellos. Froilán Marichalar y sus amigos se movían de un lugar a otro, disfrutando de una cantidad de dinero considerable. No ha trascendido exacta la cifra, por motivos de confidencialidad.Puede que Froilán haya recibido sus regalos de Navidad anticipadamente y en forma de dinero en efectivo. Que mejor manera para alguien que no necesita nada que disfrutar de una larga jornada en un salón recreativo. Seguro que a partir de ahora se lo piensa dos veces antes de gastar mucho dinero en el bingo.
La verdad es que el dinero no parece importar al pequeño sobrino influencer del Rey de España. Sus estudios superiores en la capital les cuestan a sus padres unos 20.000 euros de matrícula al año. Una cantidad que no supone ningún problema para una familia adinerada como la suya.
En sus fiestas nocturnas, además de llevar dinero en efectivo, también usa prendas susceptibles de ser robadas. Recientemente se le ha visto con una cazadora Loewe de 1.700 euros. Puede que no solo el ladrón se llevará su cartera, con Froilán nunca se sabe. En el poco tiempo que lleva en la capital ya ha dado mucho de qué hablar.
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