Las publicaciones en las redes sociales, empiezan a ser un problema para los que de manera anónima o no se dedican a erter amenazas. Las consecuencias han llevado a muchos ante el juez y a alguno a la cárcel.
Es lo que le ha ocurrido a un hombre que escribió insultos y amenazas contra el rey emérito Juan Carlos a través de su cuenta personal de Facebook, en marzo de 2016.
En dicha publicación, el acusado llamaba "corrupto mal parido" al rey emérito y aseguraba que ni él ni "sus putos descendientes" iban a pagar a las familias españolas "todo lo que nos deben".
En su soflama acusaba a la democracia de ser "nauseabunda y vendida de populistas y socialistas".
Pero los mensajes que la justicia podría considerar más graves están en las líneas finales: "Si no fuera por @marcha_resistencia hace días que hubiera cortado la cabeza al mal parido de la imagen. Tengo oportunidad y medios... es cuestión de segundos... tic tac plato pum... un gran traidor sin cabeza menos", escribía.
Ante el juez la defensa del hombre ha esgrimido que su cliente solo quería mostrar su indignación por las actuaciones de la monarquía., el problema es la manera en que lo ha hecho, amenazando a Don Juan Carlos con cortarle la cabeza.
Más de un año y medio después, la Audiencia Nacional lo sienta en el banquillo para juzgarle por un presunto delito de injurias a la Corona. La defensa del acusado ha asegurado que las líneas escritas en las que decía que iba a "cortarle la cabeza" se refería a la imagen expuesta. La Fiscalía finalmente le ha creído y ha rechazado presentar cargos por amenazas.
Sin embargo, el fiscal sí considera que este hombre ha cometido un delito de injurias a la Corona y, por tanto, al rey emérito, por lo que haq solicitado ocho meses de multa con un pago de ocho euros diarios, es decir, 1.200 euros más las costas del juicio. En el caso de que rehusara a pagar esta cantidad, pide cuatro meses de responsabilidad personal.
El letrado defensor ha asegurado ante los magistrados que estos mensajes fueron vertidos en un estado de "cansancio" mientras su defendido se encontraba en el trabajo y de "indignación" por todas las noticias que iban publicando los medios de comunicación sobre los despilfarros y las metidas de pata de Juan Carlos.
Según la defensa, la intención de este hombre con la publicación de estos mensajes no era otra que criticar el sistema político y las actuaciones vergonzosas de la monarquía. Asimismo, asegura que pese a que las palabras puedan ser "hirientes", la Constitución ampara el derecho a la libertad de expresión a todas las personas independientemente de su ideología o sus opiniones.
El texto dice así "Querido pueblo de borreg@s españoles. Este corrupto mal parido y sus putos descendientes, nunca van a pagar a nuestras familias, todo lo ke nos deben. Nunca van a devolver las dignidad esclavizada de nuestros vivos. Pero ojalá paguen con medicinas, y con mucho más, todo el mal ke han hecho y continúan haciendo. Algo tiene ke pasar, después de dos votaciones manipuladas... algo tiene ke pasar, después de esta nauseabunda democracia vendida de populist@s y socialist@s. Llevo días pensándolo y juro por la salud de mi hermano. Si no fuera por @marcha_resistencia_ny hace días ke hubiera cortado la cabeza al mal parido de la imagen. Tengo oportunidad y medios... esa cuestión de segundos... tic tac plato pum... un gran traidor sin cabeza menos".
El ejecutivo de Rajoy baraja acabar con el anonimato en las redes sociales tras los ataques que recibió en Twitter la diputada del PP Alicia Sánchez-Camacho. Rajoy está cansado de los insultos y amenazas que se vierten contra el gobierno en las redes sociales, por ello pretende iniciar una ronda de contactos con la oposición para tantear la posibilidad de acabar con el anonimato de los usuarios.
Con esta medida se pretende identificar de manera clara a las personas que se encuentran detrás de una cuenta y perseguir a aquellos que acosen o amenacen la integridad física y moral de otra persona.
Sin embargo, los detractores y recelosos de esta medida creen que la única intención del PP es impulsar una especie de "ley mordaza" que persiga a todos los usuarios que discrepen con sus políticas. Está por ver si los partidos políticos logran un consenso y equilibran el derecho a la libertad de expresióncon una norma que persiga de manera eficaz solo a aquellos que cometan acoso y lancen amenazas sin ningún tipo de filtro.
Dicho esto y posicionándonos en contra de dichas amenazas es justo reconocer la indignación que sienten muchos ciudadanos al er como la justicia hace la vista gorda en asuntos como la fortuna del rey que nadie se atreve a investigar, la manipulación que de la justicia hace como en el caso Noos o la que recientemente a llevado a cabo el gobierno promoviendo el cambio de jueces para que los asuntos en los que está implicado les resulten favorables.
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