‘La manada’ contrató a un detective privado para investigar a su presunta víctima
Los cinco acusados que se autodenominaban " la manada" contrataron a un detective para que investigara a su presunta víctima. Ayer la joven declaró durante cuatro horas ante el tribunal. Lo curioso es que el juez ha admitido como prueba el documento aportado por la defensa. Un informe que no es otra cosa que el seguimiento hecho por un investigador privado contratado por los supuestos violadores.
Ayer en la primera jornada del juicio que investiga estos hechos en el Palacio de Justicia de Pamplona, se resolvieron las cuestiones preliminares, sin cambios sobre lo decidido salvo una ampliación del informe encargado por las defensas a unos detectives privados que se encargaron de seguir y vigilar a la joven.
La chica ha prestado declaración sin que se haya visto con los imputados. La joven durante su comparecencia no ha visto los vídeos que grabaron los acusados por decisión del tribunal, algo a lo que se ha opuesto la fiscalía al entender que dichas grabaciones son piezas claves y pruebas de cargo de la agresión sexual que cometieron en grupo y que para las defensas avalarían la tesis de que las relaciones fueron consentidas.
La joven ha declarado a todas las partes por haber sido citada como denunciante y testigo.
Como saben el juicio se celebra a puerta cerrada, por lo que nada ha trascendido de la declaración toda vez que el tribunal ha ampliado las medidas de seguridad, no obstante fuentes del Palacio de Justicia han indicado que la chica ha llegado "tranquila" acompañada por sus padres y por una tía.
Una vez en la Audiencia un funcionario ha solicitado a los letrados que entren en la sala . A 12:30 horas ha llegado la pareja de jóvenes que se encontró a la chica llorando en un banco aquella madrugada en posición fetal, cerca del portal donde ocurrieron los hechos. Se le dió la palabra a los cinco acusados se declararon "inocentes" del delito continuado de agresión sexual y contra la intimidad y se resolvieron las cuestiones preliminares, sin cambios sobre lo decidido salvo una ampliación del informe encargado por las defensas a unos detectives privados sobre la joven.
Durante la declaración de los acusados, cuatro de ellos negaron el delito de robo con intimidación, mientras que el guardia civil reconoció que había "sustraído" el teléfono móvil de la víctima. Los cinco están imputados por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con intimidación, por los que la Fiscalía pide 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno.
Según el escrito de la acusación, los imputados bajaron la ropa interior de la joven, de 18 años, y le obligaron a realizar felaciones a todos ellos, que también la penetraron, uno anal y vaginalmente, sin usar preservativo y "valiéndose de su superioridad física y numérica" y de la "imposibilidad" de la joven de "ejercer la más mínima resistencia".
Mientras, dos de ellos, "sin el conocimiento ni consentimiento" de la chica, hicieron grabaciones de vídeo y fotografías con sus móviles, "con la intención de vulnerar la intimidad de la víctima y posteriormente mostrarlos, enviarlos y difundirlos a su grupo de amigos". La acusación añade que cuando "se dieron por satisfechos" y antes de abandonar el lugar, un portal de un céntrico edificio de Pamplona, se apoderaron del móvil de la víctima para que "no pudiera solicitar auxilio".
Pero lo realmente chocante es si son estos hechos los que se juzgan, o la vida de la chica tras la presunta violación. ¿ Acaso no tiene derecho a rehacer su vida? ¿Qué esperaban que la chica no recuperase su vida normal? ¿Qué no saliera ni se relacionara con nadie? Tal vez que viviese como alma en pena.
Sea como fuere el juez ha admitido como prueba de la defensa el informe del investigador privado contratado por la " Manada"
Si (
No(
