El ciudadano rumano que amenazaba con arrojarse al vacío desde la Catedral de Murcia desiste y baja.

Un agente de la Policía Nacional y un psicólogo de Protección Civil le convencieron y finalmente bajó.

Eran las nueve de la mañana cuando tras la llamada, se personaron efectivos de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, junto a un traductor solicitado por el inmigrante, que se desplazaron hasta la catedral.

A la plaza Cardenal Belluga se desplazaron también bomberos, miembros de Protección Civil y una ambulancia del 061. En un primer momento se concentraron en la zona decenas de curiosos que fueron expulsados por la Policía Nacional, que acordonó la zona y cerró el paso a la plaza desde todas las calles.

Al parecer el motivo de su acción fue un supuesto embargo del que fue víctima y que podría equivaler a la cantidad dineraria que solicitó desde el tejado.

El hombre, que pasó cerca de dos horas subido al tejado, portaba unos documentos consigo que arrojó desde lo alto. Pedía 3.000 euros, que asegura que le han estafado, y un bocadillo, y amenazaba con lanzarse al vacío si no se satisfacían sus peticiones. Al parecer según fuentes policiales padece un trastorno mental.

Reclamaba una esa cantidad por una indemnización de un accidente de tráfico que sufrió en Castellón y que asegura que le deben.