Él Puigdemont de Albox.

Es increíble cómo un ególatra sin votos ni escrúpulos al peor estilo
Puigdemont, se burla de la democracia y de los partidos
constitucionalistas (PSOE y PP).
Lo del Puigdemont de Albox, el innombrable Torrecillas, como dicen en la
localidad del Almanzora, no tiene nombre.
La actitud autoritaria y burlesca de este sujeto, además de inaceptable,
rompe con los principios más elementales del debate político y el respeto
de la voluntad de los ciudadanos emanada de las urnas.
Este proyecto de “Maduro” con TV incluida, no tiene parangón.
Un personajillo que hace alarde de haber cerrado servicios locales y
comarcales como el Colegio Fenoy y el Parque de Bomberos, que ataca al
comercio ambulante y sedentario con un traslado también ilegal del
histórico mercado semanal de los martes, y como para él, todo es poco,
no le basta con erosionar la economía local del sector comercial
determinante para el municipio, sino, que su furia tiránica se dirige a la
hostelería con el cierre de locales también.
Pero como este señor no tiene límites y cree que el “cortijo es suyo”
ningunea a todo y todos y tan solo con un fiel escudero quiere imponer a
toda una sociedad su visión autoritaria.
Lo del pasado jueves en la sesión plenaria de Albox, es para poner como
triste y penoso ejemplo en las Universidades, de cómo no hay que dirigir
un pleno democrático en un estado de derecho.
No solo es un maleducado, sino que alardea de incumplir la ley y el
mandato democrático de la mayoría súper absoluta del Pleno.
Chulerías como " vosotros votad lo que queráis que yo haré lo que me
permitan mis atribuciones” son a todas luces inaceptables por cuanto el
Pleno es el máximo órgano de una Corporación.

Manifestar por otra parte, que ante la decisión del Pleno de despedir a su
asesor personal pagado por los Albojenses, les espeta en sus caras a los
ediles, “que sino es asesor lo contrataré como gabinete jurídico”, no
puede aceptarse, por cuanto hacer un contrato menor para vulnerar un
acuerdo Plenario además de un fraude político y una cacicada puede ser
una ilegalidad digna del Puigdermont.
Esto es solo un anticipo de lo que vendrá de este Maduro y su escudero y
Nuevodiario les informara.