Una treintena de alumnos y alumnas con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) perderán a su maestra de PT.
Según lo publicado en un medio de comunicación al que hemos tenido acceso, los alumnos escolarizados en modalidad B en el CEIP Francisco Saiz Sanz de Aguadulce pueden estar a punto de perder a su maestra de Pedagogia Terapéutica y cotutora. Podrían perder a la profesional que ha estudiado sus Informes de Evaluación Psicopedagógica, los ha evaluado de manera individualizada, ha diseñado cada uno de los programas específicos de manera personalizada, analizando las circunstancias personales de cada uno, de su aula, de sus equipos docentes y el enfoque de las metodologías de sus aulas ordinarias de referencia. Ha iniciado la intervención y la aplicación de esos programas específicos que también está coordinando con las familias y servicios privados que atienden a sus alumnos y alumnas.
¿Qué pasa ahora?
Pues ahora podría pasar que, como decíamos, según lo publicado en un medio de comunicación, la Administración Educativa estaría planteándose cambiar a la maestra del Aula Específica Especializada en TEA por su compañera de Apoyo a la Integración.
El puesto del aula TEA es un puesto específico al que se accede cumpliendo una serie de criterios (publicados en la imagen a continuación).
Con las personas que solicitan estos puestos, y que cumplen con los requisitos ahí recogidos, se crea una bolsa de trabajo específica. Una bolsa, como se deduce, integrada por maestros y maestras que son especialistas, que tienen una formación especializada y enfocada en TEA y han desarrollado (y aprobado) un proyecto concreto y especial para trabajar en esas aulas.
¿La Administración va a ignorar la existencia de estas bolsas de trabajo específicas? Es más, ¿soluciona esto el problema subyacente?
Recordemos que el problema viene del descontento de varios padres con la justicia, que denunciaron a la titular de ese puesto especifico por presuntos tratos vejatorios a niños autistas, los cuales, tras ser juzgados, nunca fueron probados.
Aunque la alarma social que ha creado en redes sociales una de las madres que la tomó con la maestra ha llegado incluso al Parlamento andaluz.
Así que, parece ser, que para contentar a una madre influencer que ha tomado la portavocía de cinco niños autistas, a la administración de Moreno Bonilla no le va a temblar el pulso para discriminar y dejar sin la mejor atención a los casi treinta niños y niñas que actualmente se atienden desde el apoyo a la integración.
Esta idea que adelantó el viernes la Consejera María del Carmen Castillo es parchear la ineptitud de los que toman decisiones a la sombra en su despacho, ciegos ante la realidad y endiosados que toman a las personas como meros medios para conseguir sus fines y seguir calentando los sillones de sus despachos sin importarles las consecuencias de sus decisiones, y más grave aún cuando los perjudicados son niños que no se pueden defender.
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