La contratación que surgió a raíz de la pandemia se ha convertido en un problema para el Gobierno de Juanma Moreno al que las encuestas empiezan a pasarle factura.
Los informes de la intervención delegada del Servicio Andaluz de Salud sobre el elevado porcentaje de la contratación llevada a cabo por las centrales de compras en las ocho provincias, ponen en serios riesgos al PP andaluz.
Los interventores destacan el uso excesivo de contratos menores, evidenciando el fraccionamiento para esconder los tejemanejes de Moreno Bonilla en beneficio de empresas amigas.
Los interventores dejan claro que : "se ha prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido en la contratación de determinados bienes y servicios".
Según los datos son más de 1.200 millones los que Moreno Bonilla ha fraccionado en contratos menores, y el porcentaje de irregularidades ealcanza el 92%.
Ante esta situación, el PSOE tiene la intención de solicitar la comparecencia en el Parlamento de los interventores del Servicio Andaluz de Salud para que expliquen sus informes.
Esta situación que el PP quiere minimizar es un escándalo de dimensiones alarmantes que podría provocar la caída del Gobierno de Juanma Moreno.
Desde la oposición denuncian que durante el periodo de Jesús Aguirre ahora presidente de la Cámara autonómica y en esa época Consejero de Sanidad, Moreno Bonilla y su equipo, aprovechando la pandemia, se dedicó a hacer negocio en lugar de: "Salvar vidas y proteger a los profesionales ".
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