Bolivia ha sifrido un intento de golpe de Estado. Militares fuertemente armados liderados por Juan José Zúñiga, hasta ahora comandante general del Ejército boliviano derribarON las puertas de la sede del Ejecutivo con un tanque.
Antes de que el país experimentara un intento de golpe de Estado liderado por Zúñiga, Arce había declarado: "No voy a permitir esta insubordinación". A través de la televisión estatal, advirtió que están "firmes aquí en casa grande para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente a nuestra democracia".
Después de tan solo una hora desde esas afirmaciones, la decisión de retirarse fue tomada por los militares, tras el cambio del presidente boliviano en todo el alto mando militar.
"Que todo el personal que se encuentra movilizado en las calles retornen a sus unidades", ha pedido, ordenado y dispuesto el nuevo comandante General del Ejército boliviano, José Wilson Sánchez.
Al ser detenido al salir de la sede del Estado Mayor de Bolivia, el destituido comandante Zúñiga lideró a un grupo de militares que irrumpieron en la sede gubernamental en la ciudad de La Paz. Tras su captura, ha acusado al presidente Arce de ordenar la operación militar para "levantar su popularidad".
En el colegio La Salle, el día domingo, me reuní con el presidente y habló con detalles. En el momento de su arresto, ha manifestado: "La situación está muy jodida, que esta semana sería crítica y es necesario algo para levantar mi popularidad".
Se ha dado a conocer por parte de la Fiscalía de Bolivia que se ha iniciado una investigación penal contra Zúñiga y "todos los demás partícipes" en relación a lo ocurrido en la Plaza Murillo frente a la sede del Ejecutivo. Asimismo, se ha mencionado que se perseguirá la "imposición de la máxima sanción de los responsables" con el objetivo de proteger "la legalidad e intereses generales de la sociedad y para preservación de la democracia".
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