Ayer lunes, Alberto González Amador estaba citado en los juzgados de Plaza de Castilla, para ser investigado por la presunta comisión de dos delitos de fraude tributario y un delito de falsedad en documento mercantil. Finalmente no acudió debido a la solicitud de la acusación popular que ejercen PSOE y Más Madrid, quienes creen que existen indicios de que la pareja de Isabel Díaz Ayuso podría haber incurrido en otros cinco delitos, incluyendo administración desleal, delitos contables y corrupción en los negocios.
González Amador podría enfrentar hasta siete cargos, lo cual ha llevado a la acusación popular a pedir una extensión de tiempo para iniciar investigaciones. El PSOE de Madrid informó que su equipo legal solicitó posponer las declaraciones programadas para el 24 de junio de 2024 con el fin de revisar detenidamente todos los documentos del caso. La cantidad de archivos entregados a la parte interesada el 12 de junio pasado ha dificultado realizar un análisis exhaustivo de la documentación.
Intentando evitar la pena de prisión, González Amador ha tratado de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, el cual no ha logrado concretarse.
El entorno de Isabel Díaz Ayuso ve la acción de la acusación popular como un intento de sabotear dicho acuerdo.
La magistrada Inmaculada Iglesias deberá tomar una decisión respecto a las nuevas imputaciones y la apertura de líneas de investigación solicitadas por PSOE y Más Madrid sobre González Amador.
Antes de citar nuevamente a la pareja de Ayuso para declarar por tercera vez, la jueza deberá resolver estas peticiones, algo que previsiblemente no sucederá hasta septiembre.
Isabel Díaz Ayuso, ha salido en su defensa. Desde Alemania, considera exageradas las acusaciones contra su novio carga contra Pedro Sánchez del que dice "es chavismo".
La jueza a cargo de la investigación del caso no ha fijado aún una fecha para la declaración de González Amador tras este segundo aplazamiento.
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