El pacto de la vergüenza debe quedar visto para sentencia en el día de hoy tras las dilaciones interesadas por parte de quienes alevosamente pactaron ofrecer un trato distinto y desigual a miles de personas en su puesto de trabajo y que debieran ser recompensadas por haberse violado el artículo 14 de la constitución española.
Resulta patetico que en el siglo XXI las administraciones en Melilla sean las principales incumplidoras de la carta magna (CE) y lo hagan de la mano de unas empresas que se hacen llamar sindicatos, que actúan contra los principios básicos de organizaciones que deben defender los intereses de la clase trabajadora y no vilipendiarlos.
Hoy, de la mano de CGT y del juez titular del juzgado de lo social número 1 de Melilla debe ser la fecha en la que se marque un antes y un después para todas las personas de los planes de empleo pasados, presente y futuros de la ciudad autónoma de Melilla.
CGT confía en obtener una sentencia condenatorio hacia los sindicatos ugt, ccoo, csif y el ayuntamiento de Melilla y con ello restablecer el principio constitucional “a igual trabajo, igual salario y condiciones laborales” en la ciudad autónoma de Melilla.
La pasada semana se enmendó judicialmente a la Delegación del Gobierno, ahora CGT está convencida que le va a tocar el turno al ayuntamiento y con ello abrir la puerta a que se compensen, en modo de indemnizaciones y abono de cantidades no pagadas, los atropellos padecidos por miles de personas, la mayoría mujeres, a consecuencia del vergonzante pacto de quienes no merecen denominarse sindicatos.
CGT espera con ansia que hoy quede vista para sentencia la demanda de nulidad del infame acuerdo de la vergüenza y con ello se abra la puerta a los cientos de reclamaciones individuales pendientes de juicio por un atropello cometido en absoluta connivencia con la Ciudad autónoma por parte de quienes dicen defender los intereses de la clase trabajadora y demuestran con sus actos que hacen justo lo contrario de lo que predican.
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