Trasdescubrirse que el novio de Isabel Díaz Ayuso está siendo investigado por defraudar a Hacienda 350.951 euros mediante una trama de facturas falsas y empresas pantalla y que el piso en el que vive junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, valorado en un millón de euros y con una superficie de 208 metros cuadrados, fue adquirido después del fraude fiscal, ahora lo muchos han empezado a pedir es que se investigue si hay o no responsabilidad política de Isabel Díaz Ayuso en relación a los continuos beneficios en lo que es todo su entorno familiar, que claramente parece haberse beneficiado del dinero público. Sería lo lógico. ¿Por qué se desvía entonces la atención buscando quien ha filtrado la noticia?
Según 'elDiario.es', Alberto González, pareja de Isabel Díaz Ayuso, que intentó vender vacunas a Costa de Marfil por un precio cinco veces superior al de su valor y se ha llevado 2 millones de euros en comisiones, además de haber defraudado a hacienda 350.000 euros, ahora anuncia que se querellará contra la ministra de hacienda.
Una de las facturas falsas entregadas a la Agencia Tributaria con el objetivo de pagar menos impuestos por parte de la pareja de la presidenta madrileña demuestra el intento fallido de hacer negocio en Costa de Marfil. El importe de esta factura es de 922.585 euros.
Durante una visita al país africano para explorar otros proyectos, la pareja de Ayuso se involucró como intermediario en la venta de vacunas, al darse cuenta de la oportunidad que surgía.
es ahí donde entro en juego la empresa con la que ya había ganado dos millones de euros en 2020 con la compraventa de mascarillas que llevó a cabo una operación en la que se vendieron dosis de la vacuna de AstraZeneca a 16,9 dólares (15,51 euros), a pesar de que su valor no superaba los tres euros.
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