Según este documento, fechado en enero, se había elaborado un pliego para la contratación del suministro de tres nuevas patrulleras de alta velocidad para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Solo tres días después del asesinato de dos guardias civiles en Barbate al ser arrollada su patrullera por una narcolancha, se conoce la memoria justificativa para el suministro de las embarcaciones en la que se detalla la situación de la flota.
"En muchos casos, las embarcaciones de la Guardia Civil no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan", según el informe firmado por los mandos de la jefatura de costas, fronteras y de la policía marítima de la Guardia Civil. Además, se detalla que alrededor de una tercera parte de estas embarcaciones tienen aproximadamente 20 años. Esto plantea un problema especialmente en las persecuciones a los narcotraficantes.
Según el informe, las horas de navegación realizadas con estas embarcaciones han superado las previstas originalmente, lo que ha llevado a plantear las renovaciones necesarias en sus plantas propulsoras, tanto en motores como en hidrojets. En el caso de los primeros, se han descatalogado.
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