Recuerdo de mi niñez, que cuando había para cocinar lentejas, nuestra madre nos ponía, a mi hermana y a mí, a rebuscar entre ellas pequeñas piedras que estaban mezcladas entre ellas, proceso que llevaba tiempo y atención, y, aun así, siempre nos encontrábamos alguna a la hora de comer, por lo que me lleva a la reflexión que siempre, ante lo bueno (lentejas) siempre hay algo malo y dañino (piedras). Por eso este será el método de discernimiento que emplearé
Quiero comenzar este articulo teniendo como referencia a Platón en su obra “La República o el Estado”. Los griegos, fueron el cimiento de donde surgió la democracia, y los diversos valores como lo moral, la justicia, la virtud y la conducta del individuo ante diversas situaciones. Y en su argumento preliminar dice así: “Platón se propuso en La Republica el estudio de lo justo y de lo injusto. Su objetivo es demostrar la necesidad moral, así para el Estado como para el individuo, es decir toda su conducta, según la justicia, esto es, según la virtud, es decir, según la idea del bien, principio de buen orden para las sociedades y para las almas, origen de la felicidad pública y privada …” como comprenderán, nunca podré estar a la altura de un discernimiento de este genio, y menos aún en lo tocante al título de este artículo, pero si desde mi propia experiencia personal, puedo aportar y dar ciertos puntos de referencia que puedan aclarar al lector una realidad que llevan padeciendo los trabajadores y trabajadoras en el seno de esa empresa (VEIASA), como tal vez de otras empresas en este país.
PRINCIPIO Y HECHOS
“No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad.” (Aristóteles)
Tal vez sientan curiosidad por el comienzo de esa frase/reclamo, así podre llamar su benévola atención puesto que no todos los comienzos en la vida son sencillos.
Apoyándome en las actuales denuncias realizadas por la organización sindical CGT, y que aparecen publicadas el 13 de enero 2024 en nuevodiario.es sobre las actuaciones que está realizando la empresa VEIASA sobre empleados/as y el Área de metrología, y la aportación de mi propia experiencia, cuando estuve trabajado, intentare mostrar circunstancias y hechos, para contradecir el argumento esgrimido por dicha empresa “Disminuir para crecer”.
“NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER”
Este refrán popular hacer referencia de una forma muy sencilla, a que la peor ceguera que puede padecer una persona o un grupo es aquella que surge desde el interior, son personas tercas, tozudas, de pensamiento obtuso, que no desean conocer la verdad que por cierto ¡si conocen!, y qué van aún más allá, rechazando escuchar, en unos casos por mala fe y otros por prepotencia, a quien les advierte de su error.
“Disminuir para crecer” es un desgraciado argumento, más bien erróneo e incluso que ofende a la inteligencia.
¿Por qué? Expondré algunos razonamientos que lo desmienten. Para ello es necesario partir de los orígenes de la empresa, y precisamente de ello tengo claros recuerdos.
Para que VEIASA llegara a ser lo que fue, líder del sector en Andalucía tanto en ITV como en Metrología, tuvo un proceso de gestación desde “lo poco”.
Allá por el año 1990, ante la necesidad de hacer frente al creciente aumento del parque automovilístico, un grupo de visionarios ofrecieron a la administración autonómica que iniciaba su caminar, una propuesta para hacer frente a esta demanda. Por aquel tiempo Andalucía contaba con muy pocas ITVs.y la administración central con 5.
Fue gracias a la perseverancia, lucidez de sus fundadores, conjuntamente con la colaboración de una Administración progresista en Andalucía (Por aquel tiempo gobernaba el PSOE), con el esfuerzo de sus técnicos, y de aquellos trabajadores y trabajadoras, fue creciendo por el territorio andaluz, para ofrecer a los ciudadanos/as un servicio cercano, digno, creíble y de calidad y que hoy cuenta con 70 Estaciones fijas de ITV y 16 Móviles.
Más tarde se ampliaría aún más, con otra Área de actividad, abarcando el sector de la metrología legal (control de instrumentos con los que se realizan transacciones económicas como: contadores de luz, de agua, contadores de gas, los taxímetros, los cinemómetros, los surtidores de combustibles, etc.) en el ámbito andaluz y la colaboración a nivel nacional.
Por tanto, disminuir no es crecer sino más bien es desaparecer. Aunque tal vez si se estuviese refiriendo a disminuir/sustituir a aquellas personas de la dirección que hacen que una gestión como metrología se encuentre en tan mal estado, sería muy loable, de agradecer y merecería mayor credibilidad, pero dudo que esta sea la intención.
Abundando en el término disminuir, permítame lector una licencia personal por cuanto he estado casi 30 años trabajando en el Laboratorio de Metrología de San Fernando y esta Dirección de VEIASA en una pretendida “Reorganización” versus liquidación, el CAIN elimina este histórico Laboratorio junto al PTA de Málaga y Carmona, que viene a reafirmarnos que disminuir definitivamente es desaparecer y exterminar al mas puro estilo bíblico con su hermano Abel.
También se podría pensar que este, disminuir para crecer, tiene un trasfondo puramente mercantilista y no de servicio; y me explico: reducir la plantilla debido a la falta de gestión, por no hacer frente a una liberación del sector, y con la entrada de multinacionales que se están llevándose los beneficios fuera de Andalucía, es “soltar” el servicio con una pretendida justificación de “porque no le es rentable” en lugar de reconocer la incapacidad de gestión de una Dirección que lleva tiempo remando en contra y como dice otro refrán “a buen entendedor pocas palabras basta” y al no cuadrarle las cuentas deja de prestar el servicio, esta manera operar no es precisamente el de la gestión de una gran empresa.
De este modo van quitando de en medio los obstáculos y solo se quedan con la gallina de los huevos de oro las ITVs. Pero, lo que no son capaces de ver, es, que si sus gestores son los mismos que han llevado a la ruina a Metrología, puede ocurrir, que termine reventando a la “gallina” y por ende desapareciendo como sector público, deterioro, que ya observamos con largas citas en el tiempo, nefasta planificación de personal como con los Fijos Discontinuos o servicios perdidos como los de ITV acompañando a la Guardia Civil, que VEIASA ha perdido en Andalucía, no porque otros te han ganado el concurso, sino porque ni siquiera se han presentado en un alarde de incompetencia, permitiendo que entre en nuestra tierra otra multinacional a operar con la Guardia Civil.
Y para cuadrar el círculo, tenemos la actual administración de la Junta de Andalucía, con Juanma Moreno a la cabeza, con un puro deseo privatizador de lo público, apoyado claramente por su socio Vox y que lo que verdaderamente pretenden que es vender las ITV Andaluzas a imagen y semejanza de Zaplana en Valencia cuando llego al poder autonómico.
Estos son solo algunos hechos de una realidad que se puede constatar, el hundimiento de un sector que fue alabado y referente a nivel nacional y tuvo acciones a nivel internacional y que ahora es menospreciado por los actuales gestores (dirigidos por los gobernantes en Andalucía PP y Vox).
Presentado de forma sintética estos hechos, que como ven, parten de la propia historia de la empresa podemos hacernos una somera idea de sus dirigentes y sobre todo lo que tienen que estar pasando sus empleadas y empleados a los que envío un abrazo fraternal y solidario y el ánimo para proseguir en la lucha por sus derechos y un sector público fuerte liderado por VEIASA.
Para terminar esta primera parte del artículo, deseo hacerlo con una frase de nuestro celebre dramaturgo Don Jacinto Benavente.
“La verdad solo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande”
Si (
No(
