En medio de la crisis de los pellets, los líderes territoriales del PP en Galicia apoyan a Rueda, mientras que la labor de los voluntarios y los medios de la Xunta se ve complicada por la lluvia y el viento en la recogida de estas pequeñísimas bolas blancas de plástico en las playas gallegas. Estas acaban enterradas y camufladas en la arena, lo que dificulta enormemente su detección.
Este domingo, 11 líderes autonómicos se han reunido bajo la convocatoria del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. El objetivo de este encuentro es proyectar una imagen de poder territorial y brindar apoyo a las elecciones gallegas. Durante la reunión, el político ha expresado su deseo de alejar la campaña electoral de la "crispación y la confrontación política".
El presidente de la Xunta, sin mostrar mucho interés por lo que ocurre en la costa gallega, ha participado en un acto multitudinario en A Coruña. Esto sucede a menos de un mes de las elecciones gallegas y poco antes de la llegada de la borrasca Hipólito, que mantiene en alerta amarilla a las Rías Baixas y la Costa da Morte y ha estado lloviendo intermitentemente durante todo el fin de semana. Sin embargo, este domingo, un helicóptero ha vuelto a buscar en la zona de Valdoviño, donde ayer se encontró un saco casi intacto de 25 kilos de pellets.
Además de una oleada ya habitual de voluntarios, continúan trabajando 300 operarios, otro helicóptero, cinco buques y siete embarcaciones.
En la playa de Oleiros, las familias han aprovechado el buen tiempo para recoger juntas pellets, plásticos y otros residuos. "Traemos baldes para filtrar un poco los pellets", explica un padre mientras disfruta del día en familia. Su objetivo es concienciar a sus hijos sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y enseñarles desde pequeños a realizar acciones solidarias. "Nos contaron que hubo un accidente en la playa, similar al ocurrido con el Prestige, pero esta vez se trata de plástico", explica una niña.
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