La teoría oficial solo prueba la existencia de Cristóforo Colombo
Coincidiendo en el siglo XIX con el nacimiento de la nación italiana los investigadores italianos sitúan a Colombo en la cabecera de sus mitos patrios y compilan abundante documentación –la Reccolta Colombina- sobre su nacimiento en Génova, que publican para explicar al mundo que Italia tuvo un papel importante en el descubrimiento de América, pues un italiano, Américo Vespucio dio nombre al Nuevo Mundo y otro, Cristóforo Colombo, fue su descubridor. Génova reclama sus derechos identificando a Cristóforo Colombo con Cristóbal Colom y la Academia de Ciencias, Literatura y Bellas Artes de Génova nombra una comisión con el encargo de averiguar lo que había de cierto en lo concerniente a la patria del Almirante y encarga 14 volúmenes entre 1892 y 1896 para apuntalar la nacionalidad genovesa del Almirante. Prueban la existencia de Cristóforo Colombo, pero este personaje no es el Colom que descubrió América.
El fundamento de que oficialmente se considere a Cristóbal Colón genovés se basa en el documento La Institución del Mayorazgo de 22 de febrero de 1498 donde figura que el Almirante dice textualmente: “… que siendo yo nacido en Génoba les bine a servir aquí en Castilla…”. Pero con un análisis en profundidad de dicho documento se demuestra que es un documento falso, que se presentó en el Tribunal de Indias cuando el juicio por la herencia de Colom el 13 de Mayo de 1579. Tenemos un escrito del mismo Cristóbal Colom del 24 de mayo de 1501, que es una carta que escribe al padre Gorricio: “Reberendo y muy deboto padre. Mucho he de menester un traslado abtorizado de escrivano público de una provisión que ala está, porque pueda yo hazer Mayorazgo y querría que fuese en pergamino”. No tiene sentido que el Mayorazgo se haga el 22 de febrero de 1498 y Colom el 24 de mayo de 1501 solicita pergamino para hacer el Mayorazgo. Además en el último testamento que hizo Colom en Valladolid el 19 de mayo de 1506 ante el notario Pedro de Hinojedo, el Almirante manifiesta: “Cuando partí de España el año de mil quinientos e dos yo fize una ordenanza e Mayorazgo de mis bienes, e de lo que entonces me pareció que cumplía a mi ánima e al servicio de Dios eterno, e honra mía e de mis sucesores, la cual escriptura dexé en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a fray Don Gaspar con otras mis escrituras e mis privilegios e cartas que tengo del Rey e de la Reina, Nuestros Señores. La cual ordenanza apruebo e confirmo por esta”. Habla del Mayorazgo de 1502.Y en ese testamento de 1506 no dice nada de Génova. Es raro que, si era de Génova, en sus últimas voluntades no dijo nada de su supuesto origen.
La prueba del ADN
La prueba del ADN nos daría irrefutable validez científica sobre el origen de Colom. Afortunadamente contamos con el equipo del Dr. Lorente, uno de los más reputados expertos del mundo en ADN. El Dr. José Antonio Lorente del departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada está liderando el proyecto de análisis genético del ADN de Cristóbal Colom con las muestras genéticas que están enviando las distintas teorías sobre el origen del Almirante. En este análisis genético del ADN de Colom participan instituciones internacionales como el Laboratorio de Genética de la Universidad de Florencia y la Universidad del Norte de Texas de EE.UU. Los resultados son independientes y se validan en el laboratorio de genética forense de la Distribuidora Comercial Zogbi de México. Se trata de la investigación científica más ambiciosa sobre el origen de Cristóbal Colom.
La identificación genética basada en el estudio del ADN (Ácido desoxirribonucleico), se asienta en tres tipos: El nuclear autosómico proviene de ambos progenitores y es diferente en cada persona, excepto en los gemelos univitelinos. El nuclear del cromosoma Y, es heredado del padre por todos los varones y, por tanto, idéntico en todos los ascendientes y descendientes masculinos. El ADN mitocondrial, por ser de herencia exclusivamente materna, permite seguir la línea familiar femenina.
Problemas que se presentan para la prueba del ADN en Colom
Tenemos la suerte que los parientes de Cristóbal Colom de los que podríamos extraer muestras genéticas son numerosos, porque el rey de la Corona de Aragón Juan II, como sus descendientes, legítimos o bastardos, que para el caso es igual, fueron gente fecunda. Pero nuestra Historia es el resultado de invasiones, luchas cainitas y desidia de nuestras autoridades por proteger y resguardar de los vándalos el legado de nuestros prohombres. Lo que más daño ha producido en nuestro patrimonio cultural fueron las rapiñas y destrozos por parte de las tropas napoleónicas en muchas iglesias y catedrales y las desamortizaciones de Mendizábal de 1836, que provocó el abandono de los monjes de sus monasterios, quedando éstos a merced de los ladrones de tumbas que las asaltan para apoderarse de anillos, báculos, collares y otras joyas con que eran enterrados los magnates y prelados.
Sabiendo que el Príncipe de Viana está enterrado en el monasterio de Poblet, se coteja su cromosoma Y con el de Cristóbal Colom y asunto concluido. Pero resulta que, como consecuencia de las desamortizaciones, los ladrones de tumbas las saquearon y dejaron esparcidos por los suelos los restos mortales de los reyes, reinas, príncipes e infantes allí enterrados. Mosén Antonio Serret, el rector de la iglesia de la vecina localidad de Esplugues de Francolí, recogió esos restos desperdigados y los amontonó bajo la escalera que sube al coro de la parroquia de su pueblo. En 1855 Pedro Gil y Serra que había comprado las fincas desamortizadas de Poblet al enterarse del estado en que se hallaban los despojos reales costeó ataúdes de madera donde fueron depositados sin ningún criterio antropológico esos restos y los envió a Tarragona para ser acogidos en la catedral. En 1930 se creó el Patronato de Poblet para recuperar las piedras y obras de arte que aún quedaban. En 1940 se restauró la vida monástica en Poblet y el Ministerio de Educación se hizo cargo de la restauración de los sepulcros reales. En 1952 se inaugura en Poblet la obra de los sepulcros y en cuyo interior se introdujeron los restos humanos sin ningún discernimiento antropológico. Por tanto es imposible hacer cualquier análisis de identificación genética, como comprobó el Dr. Lorente en la tumba del Príncipe de Viana, pues encontró huesos de varios esqueletos, tres tibias, dos espinas dorsales. Había recurrido al ADN mitocondrial de Doña Blanca de Navarra, que era la madre de D. Carlos, el Príncipe de Viana, y comprobó que todas las secuencias de ADN mitocondrial pertenecían a individuos distintos. Por tanto es imposible hacer cualquier análisis de identificación genética.
En Poblet están enterrados los reyes de la Casa de Trastámara, Fernando I de Antequera, Juan II, (el padre de D. Carlos), que, de no ser por ese popurrí, hubieran servido para identificar el origen de Colom. En 1671 los restos del tío del Príncipe de Viana, Alfonso V el Magnánimo, que había sido enterrado en Nápoles, se trasladan al monasterio de Poblet. Y, por tanto, tampoco ofrecen ningún tipo de garantía.
Los otros hijos del Príncipe de Viana
- Carlos, el Príncipe de Viana, no tuvo hijos con Inés de Cleves, con la que estuvo casado nueve años hasta que enviudó. Después se enamoró de María de Armendáriz, doncella de su hermana Leonor, con la que tuvo a su hija Ana de Navarra y Aragón (1451-1477),la cual se casó con el duque de Medinaceli. Cristóbal Colom estuvo hospedado en el palacio del duque dos años por ser cuñados. Fruto de las relaciones del príncipe navarro Carlos de Viana y de Brianda de Vaca de Vega nació en Pamplona Felipe de Navarra y Aragón (1456-1488),al que le concede al mismo nacer el título de conde de Beaufort. Su abuelo, el rey Juan II, lo inclinó hacia la Iglesia y en 1482 es nombrado obispo de Palermo. Pero al tener más vocación por la vida militar, Fernando el Católico, su tío, consigue que el Papa lo nombrara maestre de la orden de Montesa. Al igual que las órdenes militares castellanas, la orden de Montesa también participa en la guerra de Granada como objetivo común a todos los reinos de las coronas hispánicas. Durante la conquista de Baza el rey ordena una cabalgada de tanteo sobre esa ciudad fortificada. En esa operación de aproximación muere Felipe de Aragón y Navarra el 10 de julio de 1488 de una pedrada de espingarda en la boca. Se le enterró en el convento de la orden de Montesa. Pero un terremoto en 1748 destruyó esa fortaleza de la provincia de Valencia desapareciendo la tumba del hijo del Príncipe de Viana.
A su paso por Sicilia el Príncipe de Viana conoció a Cappa, muy guapa pero de extracción social baja, con la que tuvo a Juan de Navarra y Aragón (1459-1529) porque su padre lo reconoce al citarlo en su testamento. A la edad de 18 años, a petición de su abuelo, el rey Juan II, y con dispensa del Papa Sixto IV, el capítulo benedictino de San Juan de la Peña elige al infante Juan abad de dicho monasterio. Gozó del abadiado hasta el año 1482 en que renuncia para ser elegido obispo de Huesca. Falleció a los 67 años de edad el día 13 de diciembre de 1526 habiendo gobernado las iglesias de Huesca, Jaca y Barbastro 42 años, dos meses y tres días. En medio del presbiterio mayor de la catedral de Huesca, bajo losa de alabastro, esculpido en ella su efigie y su escudo de armas y una inscripción sepulcral en latín estaba su sepultura. Pero entre 1968 y 1972 se colocó un nuevo pavimento en el presbiterio para lo que se unificó el soporte con un solado de cemento de unos 250 milímetros que sotierra la tumba, lo que hace difícil y costosa la exhumación del cadáver del obispo Juan de Navarra y Aragón y se pone en peligro, además, el cercano retablo de alabastro de gran valor artístico. El historiador Antonio Naval Mas dice que parece verosímil que bajo el presbiterio también habría una cripta donde estarían las exequias del obispo Juan de Navarra y Aragón, pero que es incuestionable que el autor del retablo Damián Forment aseguró la estabilidad del pesado retablo reforzando el suelo sobre el que iba a ser colocado. En esta operación pudo quedar anulada la cripta, razón por lo que el obispo pudo ser enterrado en el presbiterio. Ante estas dudas y, ante lo costoso de la operación de perforar sin causar daños colaterales hasta encontrar el sepulcro y luego dejar el suelo como está, decidimos buscar otros restos.
Fernando el Católico, tío de Colom
La extracción de una muestra de las exequias de Fernando el Católico, hermano por parte paterna de D. Carlos, el Príncipe de Viana, inhumadas en la Capilla Real de la Catedral de Granada sería sumamente sencilla. Al morir Fernando el Católico en 1516 fue enterrado en la iglesia parroquial de Madrigalejo, pero poco después sus restos mortales fueron trasladados al convento de San Francisco de Granada junto a su esposa Isabel la Católica donde provisionalmente estarían hasta que fuera acabado el monumento funerario que el conde de Tendilla había encargado en 1514 al genovés Doménico Fornelli. Este labró con mármol de carrara un sepulcro doble, con los bultos de los yacentes, en Génova. Y al acabarlo en 1517 lo llevó a Granada. Y cuando en 1521 se terminan las obras de la Capilla Real, adosada a la catedral de Granada, se colocó el monumento funerario en dicha capilla y se enterraron los cuerpos de los Reyes Católicos en la cripta. Por eso, más que un monumento funerario se trata de un cenotafio, porque los cuerpos están enterrados aparte. En la cripta, de impresionante austeridad, están depositados los féretros, de plomo, identificados por la inicial de cada nombre sobre su cubierta; en el centro la de los Reyes Católicos sobre una plataforma de cantería; a los lados, sobre el poyo corrido que circunda el interior, los féretros de Dª Juana y de D. Felipe y el pequeño ataúd del Príncipe de Asturias D. Miguel. El acceso a la cripta es fácil. De hecho todos los años se celebra dentro de ella el Día de la Hispanidad por autoridades religiosas, civiles y militares. Se podría extraer fácilmente un pequeño fragmento del cadáver de Fernando el Católico, sin crear ningún tipo de extorsión. Así lo hicimos ver al responsable de la Capilla Real, el cual me respondió en estos términos: “Por medio del presente, contesto a su correo electrónico del pasado día 22 de agosto en que nos solicita la apertura del féretro del Rey Don Fernando el Católico con el fin de extraer una muestra de sus restos. Nos expone detenidamente el proyecto y parece suponer que esto es una tarea fácil a la que, por otra parte, daría la máxima divulgación mediática. Hemos estudiado detenidamente su petición, hemos valorado su origen y su finalidad. Hemos imaginado y valorado las circunstancias en que se realizaría el proyecto, dada la ubicación de los féretros reales. Hemos recabado las consultas que nos han parecido oportunas y, finalmente, hemos llegado a la decisión de no autorizar dicha apertura. Sentimos comunicarle esta negativa. En nombre del Cabildo de la Capilla Real, le saluda atte”.
Pensamos que esta negativa se debe a que los restos mortales de los Reyes Católicos se perdieron cuando la Guerra de la Independencia, como ocurrió con los del príncipe Juan enterrado en el altar mayor de la iglesia de Santo Tomás de Ávila. Y la noticia de que los sepulcros estén vacíos sería desastroso para el turismo que los visita.
Empleo de la Iglesia como una extensión más del patrimonio regio
Durante el período de tiempo, que se podría situar entre la Peste Negra y la Reforma luterana, predomina en la Corona de Aragón el llamado “clan de los Aragón”: una pléyade de nobles y eclesiásticos descendientes del rey Juan II de Aragón. Con Juan II la monarquía aragonesa trata de controlar a la Iglesia de Aragón a través de la dación de los cargos más importantes a miembros de su propia familia. Su prolongada actividad sexual propició que tuvieran un número considerable de hijos, legítimos o ilegítimos. Los hijos ilegítimos o bastardos fueron personajes fundamentales en la historia de la conformación de la monarquía, no solo aragonesa sino también hispánica. Recordemos, por ejemplo, a D. Juan de Austria, hijo ilegítimo de Carlos I de España y V de Alemania Aunque fueran hijos de nacimiento espurio, aupados por sus poderosos padres ocuparon posiciones de gran importancia en la Corte o en la Iglesia para así mantener el poder de la familia. Ello nos facilita la extracción de su ADN, ya que al estar enterrados en iglesias y catedrales sus sepulturas han sido mejor conservadas.
Don Alonso de Aragón (1417-1485), la “espada” o “lanza” de Juan II
De todos esos bastardos destacan tres personajes que tienen el mismo nombre, por lo que hay que fijarse en las fechas para no confundirlos: Alonso de Aragón (1417-1485) hijo bastardo del rey de la Corona de Aragón Juan II, Alonso de Aragón (1455- 1514), hijo bastardo del anterior Alonso y Alonso de Aragón (1474-1520), hijo bastardo de Fernando II el Católico y que vivió durante los reinados de Juan II, Fernando II, Juana I y Carlos I.
Don Alonso de Aragón (1417-1485) fue hijo natural, «bastardo» o «espurio» de Don Juan, duque de Peñafiel, entonces soltero, el cual era el segundo hijo de Fernando de Antequera, el primer rey de la dinastía Trastámara en la Corona de Aragón. Es decir, que el padre de don Alonso, el que después sería Juan I de Navarra y II de Aragón, lo engendró en 1417, precisamente el año en que fue nombrado lugarteniente general en Sicilia, siendo todavía soltero. Por tanto, Alonso de Aragón fue realmente su “primogénito”, aunque este título legítimo correspondiera, en primer lugar a Carlos, el famoso Príncipe de Viana, nacido en 1421, y más tarde a Fernando II, el futuro Rey Católico, que vino al mundo en 1452. O sea don Alonso era seis años mayor que su hermanastro, el Príncipe de Viana, y treinta y siete más viejo que su también hermano natural, Fernando el Católico.
Juan de Aragón, conde de Ribagorza
Juan de Aragón, fue hijo primogénito natural de Alonso de Aragón, o sea, nieto del rey Juan II, por lo que era primo hermano de Cristóbal Colom. Nació en Benabarre, capital de Ribagorza, en 1457. Sucedió a su padre en el condado de Ribagorza. Su tío Fernando el Católico lo nombró en 1495 virrey de Cataluña y ejerció el gobierno durante diez años, hasta 1505. En Italia encargó su sepulcro a un tal «maestre Gabriel», bellísimo modelo de estatuaria funeraria, uno de los primeros ejemplos renacentistas de la monarquía hispánica, que hoy se puede admirar en la iglesia de Montserrat donde fue instalado desde un principio y donde recibió sepultura. Este sepulcro de Juan de Aragón, conde de Ribagorza está en el atrio de la Iglesia del monasterio de Montserrat. A ambos lados del sepulcro, uno en castellano y otro en catalán, está la siguiente leyenda: “SEPULCRO DE DON JUAN DE ARAGÓN, PRÍNCIPE DE LA CASA REAL DE CATALUÑA, SOBRINO DE FERNANDO EL CATÓILICO, CONDE DE RIBAGORZA, PRIMER DUQUE DE LUNA, SEÑOR DE AMPOSTA, VIRREY DE CATALUÑA Y NÁPOLES”
Cuando fuimos a solicitar una muestra genética nos aseguraron que actualmente esa sepultura está vacía. Se habían adelantado las tropas napoleónicas.
En el monasterio de Veruela donde está enterrado Fernando de Guerrea y Aragón, 5º duque de Villahermosa, nieto de Alonso de Aragón también quedó deshabitado cuando las desamortizaciones. Hay testimonios que atestiguan el cuadro repugnante que ofrecía el presbiterio y el claustro del monasterio, cubiertos de despojos mortales extraídos de los sepulcros, al quedar al albur de los ladrones de tumbas. Es por lo que hemos desistido ir a extraer materia orgánica, que hubiera servido para demostrar el origen de Colom.
Alonso de Aragón (1455- 1514) arzobispo de Tarragona
El hijo del rey Juan II, Alonso de Aragón, tuvo con la judía Estenga Conejo, conocida en Zaragoza por la “Maestresa” por sus relaciones íntimas con Don Alonso y al convertirse al cristianismo se le conocía como doña María de Aragón, a Alonso de Aragón (1455- 1514), que llegó a ser obispo de Tortosa y arzobispo de Tarragona
El 20 de mayo de 2022 estuvimos en la catedral de Tarragona para extraerle materia genética, ya que al ser sobrino del Príncipe de Viana podía aportar la información genética necesaria que corrobore que Cristóbal Colom fue hijo del Príncipe de Viana, ya que el cromosoma Y es idéntico a los ascendientes y descendientes por vía masculina. Pero nos encontramos que la tumba estaba vacía. Las tropas de Napoleón se habían adelantado.
Zaragoza es la última esperanza para desvelar el origen de Colom
Juan I de Aragón (1439- 1475) arzobispo administrador de la archidiócesis de Zaragoza, hijo bastardo del rey Juan II de Aragón fue el primer individuo de la dinastía archiepiscopal cesaraugustana perteneciente a la Casa Real de Aragón. A la edad de 36 años murió en Albalate del Cinca y está enterrado en un sepulcro gótico ubicado en el presbiterio de la Seo, adosado al muro que se abre en el lado del Evangelio, Entonces el monarca decide proponer a su nieto Alonso de Aragón (1474-1520) para ocupar el cargo a pesar de que este apenas contaba con cinco años. Alonso de Aragón (1470- 1520), era hijo bastardo de Fernando el Católico, pues poco antes de casarse con Isabel la Católica, lo tuvo con Aldonza Roig de Ivora, perteneciente a la casa Fenollers de Cervera. Fue, además de arzobispo de Zaragoza (1478-1520), arzobispo de Valencia (1512- 1520), Patriarca de Jerusalén, Gran Prior de la Orden del Santo Sepulcro y Prior de la Colegiata de Santa Ana de Barcelona (1507-1520) Abad de Sant Cugat del Vallés (1508-1519) y Regente de la Corona de Aragón (1517- 1518). Murió en 1520 y reposa en el pavimento del presbiterio de la Seo bajo lápida de bronce en la parte del Evangelio.
Como vemos, fue todo fruto de los tejemanejes de la alta política, y por eso no es de extrañar la escasa afición que Alonso de Aragón tuviera hacia la vida eclesiástica, llegando a tener al menos siete hijos (es posible que más) con Ana de Gurrea. Fue artífice de la última gran reforma de la Seo de Zaragoza (obras que terminaría uno de sus hijos, el también arzobispo Hernando), añadiendo dos naves a las tres ya existentes, aumentando la altura del templo y reemplazando el cimborrio de la catedral, que es el que actualmente podemos contemplar. Alonso murió un 24 de febrero del año 1520 con apenas 50 años y su tumba puede ser visitada hoy en día en su capilla personal dentro de la catedral de El Salvador de Zaragoza´.
A Alonso de Aragón le sucedió su hijo Juan II en el cargo de la archidiócesis de Zaragoza, aunque solo como diácono entre 1520 y 1531. Según nuestra teoría este Juan II, al igual que su hermano Hernando de Aragón son sobrinos segundos de Colom. Reposa en el pavimento del presbiterio de la Seo pero en la parte de la Epístola.
Hernando de Aragón (1498-1575) fue el último arzobispo de los infantes de Aragón. Era hijo de Alonso de Aragón y de doña Ana Gurrea y biznieto del rey Juan II. Sus restos y los de su madre reposan en sendos sepulcros debajo de un retablo de la capilla de San Bernardo, de la catedral zaragozana de San Salvador.
Donde estamos seguros que las tropas napoleónicas no pudieron entrar es en Zaragoza, porque, como se sabe, fueron rechazados heroicamente y, la desamortización de Mendizábal no afectó a la catedral. Por eso es la última esperanza de poder desvelar el origen de Cristóbal Colom. Además, durante los trabajos de restauración que se llevaron a cabo en la catedral de San Salvador en Zaragoza se rescató el ajuar funerario (báculos. Alhajas, etc.) de los arzobispos Juan I de Aragón, Alonso de Aragón y de Hernando de Aragón. En 1994 el arqueólogo José Antonio Royo Guillén levantó la tumba de este último y, entre otros objetos, encontró su báculo que está en el museo de la catedral. Me aseguró por teléfono que sus restos óseos se encuentran intactos en su tumba.
Solicitamos una muestra ósea de alguno de esos arzobispos de Zaragoza para cotejarla con los restos de Colom porque sería un gran servicio a la Historia y un gran orgullo para la ciudad de Zaragoza. La Hispanidad, Colom y el 12 de octubre siempre han estado vinculados a la invicta ciudad de Zaragoza. Aunque dijimos a los responsables de la catedral de Zaragoza que con una muestra mínimamente invasiva, tomando alguna pequeña pieza de unos pocos centímetros o simplemente extrayendo el ADN de la superficie de los báculos que se conservan de los arzobispos era suficiente, el Cabildo de la catedral de Zaragoza nos lo denegó sin dar ningún tipo de explicaciones. Es una pena que, después del gran esfuerzo investigativo que hemos realizado, no se pueda comprobar el origen mallorquín de Cristóbal Colom. Y lo que es peor que, después del gran despliegue desarrollado por el Dr. Lorente, la implicación de otras universidades y entidades científicas y la gran expectativa que se ha levantado, por una ignorante tozudez se siga explicando en escuelas, institutos y universidades que Cristóbal Colom era genovés.
Si (
No(
