En solo dos meses, durante la guerra entre Israel y Hamás, han sido asesinados 17 periodistas mientras ejercían su profesión, según el balance anual de la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF).
Los periodistas locales han asumido el papel de informar sobre lo que sucede en la región, ya que desde el atentado de Hamás y el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre, la prensa internacional no ha podido acceder a la Franja de Gaza. Solo unos pocos han tenido la oportunidad de acompañar al Ejército israelí en el terreno.
Si bien muchos de estos periodistas han muerto durante los "bombardeos indiscriminados" lanzados por el ejército de Israel, hay otros casos en los que se tiene constancia de que han podido ser "objetivos deliberados". Un ejemplo de ello es el asesinato de tres periodistas en Líbano.
Los propios periodistas han recibido avisos y amenazas de muerte mientras realizaban su trabajo.
No es la primera vez que Israel deliberadamente acaba con la vida de periodistas palestinos, como sucedió con la reportera de Al Jazeera Shireen Abu Aqleh, quien recibió un disparo en la cabeza en 2022.
Son cifras superiores a las del pasado año en el que murieron 20 profesionales de la comunicación, teniendio en cuenta estas cifras, junto a las registradas en Camerún, Mali, Sudán, Siria y Ucrania que elevan a 23 el número de periodistas muertos en zonas de conflicto.
No obstante el informe, no incluye a los periodistas asesinados fuera del ejercicio de sus funciones, ni tampoco a los que no han sido asesinados por su condición de periodistas, ni a aquellos de quienes se desconoce las circunstancias de su muerte que suman en total 63 periodistas asesinados en diversas circunstancias en la Franja de Gaza y alrededores, motivo este por el que la RSF solo puede incluir a 17 profesionales.
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