La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, advierte que, de no reducirse de forma inmediata el número de reclusos en El Acebuche, el sindicato estudiará convocar movilizaciones para denunciar la situación insostenible que está viviendo la plantilla de la prisión almeriense.
Según explica el sindicato, son ya varios los episodios violentos que se llevan encadenando en las últimas semanas como consecuencia de la falta de espacio y del déficit de personal de la cárcel. “Sin ir más lejos, el pasado día 8 de noviembre se produjo una pelea multitudinaria en el módulo 7, en la cual, pese al aislamiento de los cabecillas, la tensión no desaparecía por lo que se tuvo que reforzar el departamento con trabajadores de otros módulos, haciéndose necesaria incluso la presencia del director y subdirector de Seguridad. Asimismo, el viernes, día 10, otros conatos violentos obligaron a intensificar la presencia de funcionarios de otros módulos, lo que supuso que, en esos mismos espacios, al quedar debilitados de vigilancia, también se produjeran a su vez varias peleas y enfrentamientos”, explica José Gallegos, responsable de CSIF en la Sección Sindical del Acebuche.
De esta manera, la central sindical solicitó una reunión extraordinaria con la Dirección del centro para plantearle la necesidad de reforzar con trabajadores que estaban librando el servicio durante el fin de semana. Esta petición fue aceptada por la Dirección cubriendo el módulo más conflictivo con seis trabajadores más.
Con todo, el sindicato explica que, debido a esta falta de espacio y de personal no se puede llevar a cabo la clasificación interna adecuada, por lo que los jefes de servicio están desbordados y se ven obligados a intercambiar internos de ubicación entre los departamentos. Sin embargo, la medida no ataja la conflictividad, sino que hace que los presos más conflictivos generen tensión en los módulos a los que se le traslada. “De hecho, sólo el viernes, día 10, se tuvieron que elevar 20 partes disciplinarios por los distintos altercados”, subraya Gallegos.
CSIF recuerda que la cárcel almeriense tiene una superpoblación reclusa que supera el 60 por ciento, es decir, hay 897 presos y sin embargo la capacidad del Acebuche es para 567. La central sindical exige la disminución inmediata a la ratio desbordada del número internos que provoca el hacinamiento y la inseguridad y que se mantenga el refuerzo de personal hasta que se puedan realizar los traslados de internos oportunos, “de no ser así nos veremos en la obligación de iniciar movilizaciones”, concluye el responsable sindical.
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