Ningún lugar mejor que una casona del siglo XVII sita en la calle Solis, en pleno centro histórico de Almería para reunir a los amantes de las artes pictóricas, como así sucedió el pasado viernes.
En las distintas salas del palacete, antaño residencia del Conde de Torre Marín, conocido también como Casa de los Leones, puede verse una parte importante de la obra del pintor almeriense, nacido en Cabo de Gata, Manu Muñoz cuya trayectoria viene avalada por la gran acogida de la crítica tras las numerosas exposiciones por el territorio nacional y por gran parte del extranjero, en países como Japón, Bélgica o Estados Unidos.
El espacio es sin duda un lugar singular, distinto y yo diría que exclusivo. Y es que pocos espacios como este gozan de tan cálido ambiente para deleitarnos con una muestra de pintura de tanta importancia, mientras, como fue el caso, escuchábamos, vino en mano y con el paladar disfrutando de una rica gastronomía, la voz prodigiosa de David Santiago.
Tres en uno como les decía. Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí tienen.
Si (
No(
