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'Joaquín Costa, el León de Graus', por Pedro Cuesta Escudero autor de La escuela en la reestructuración de la sociedad española (1900-1923)
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"Joaquín Costa, el León de Graus", por Pedro Cuesta Escudero autor de La escuela en la reestructuración de la sociedad española (1900-1923)

domingo 05 de marzo de 2023, 09:28h
'Joaquín Costa, el León de Graus', por Pedro Cuesta Escudero autor de La escuela en la reestructuración de la sociedad española (1900-1923)
'Joaquín Costa, el León de Graus', por Pedro Cuesta Escudero autor de La escuela en la reestructuración de la sociedad española (1900-1923)

De Joaquín Costa dijo Giner de los Ríos que con solo desarrollar y traducir en hechos de gobierno su programa de política y administración, podría nutrirse la actividad oficial de España durante más de medio siglo. Efectivamente, la producción de ideas de Costa es inagotable. Joaquín Costa está considerado como el más importante de todos los regeneracionistas. Pero antes de que el regeneracionismo estuviera en el tapete de la actualidad nacional, las ideas del “León de Graus” ya eran tenidas en cuenta. En el mes de julio de 1872 se organizó en Madrid un Congreso Nacional Escolar que revistió gran importancia, del cual fue Costa elegido representante por sus compañeros de la Facultad de Filosofía y Letras, juntamente con Canalejas y Beltrán y Raspide y llevan a las Cortes una petición, que el mismo Costa redacta, que consistía en aumentar el sueldo de los maestros y, sobre todo, que el Estado se encargara de pagarles.

'Joaquín Costa, el León de Graus', por Pedro Cuesta Escudero autor de La escuela en la reestructuración de la sociedad española (1900-1923)

Es de todo punto evidente que Costa estuvo siempre preocupado por los problemas sociales y educativos. Y esa preocupación está muy influenciada por su formación krausista e institucionista.

Biografía

Joaquín Costa nace en Monzón en 1846 y muere en Graus en 1911. Hijo de labradores modestos y primogénito entre 11 hermanos. Trabaja de criado, cochero y albañil en Huesca y, al mismo tiempo, estudia bachillerato. Allí en Huesca funda en 1866 el Ateneo del Pueblo. Consigue ir pensionado a París en 1867. Al año siguiente publica su primer libro Ideas de la Exposición de París de 1867, donde ya aparecen sus inquietudes sociales y economicistas. En 1869 obtiene los títulos de bachiller y de maestro. Ese mismo año inicia en la Universidad Central sus estudios de Derecho y Filosofía y Letras y tiene como condiscípulos a Menéndez Pelayo, Canalejas y Leopoldo Alas, entre otros. Entra en el círculo krausista de Sanz del Río y gana la amistad de Giner de los Ríos. Se licencia en Derecho en 1872 y al año siguiente en Filosofía y Letras, aunque sus penurias económicas son grandes.

En 1874 presenta con éxito en la facultad de Derecho su tesis doctoral, que le había dirigido Giner de los Ríos. El cambio político que se experimenta en esos años y el nefando decreto del Marqués de Orovio presagia malos tiempos para él y sus amigos. Se le perjudica en las oposiciones que prepara. Consigue ingresar en el Cuerpo de Letrados de Hacienda y se le destina a varias localidades. En 1878 abandona este trabajo para regresar a Madrid. Es acogido en la I.L.E., donde se le da el encargo de bibliotecario y de profesor de Derecho político. De 1880 a 1883 dirige el Boletín de la Institución donde sus colaboraciones son también muy frecuentes. Durante diez años su vida y su trabajo están vinculados a la Institución. En esos años publica importantes libros y colabora en publicaciones como Revista de Europa, Revista de España y Revista General de Legislación y Jurisprudencia. Se incorpora como miembro activo a la Sociedad Geográfica Española. Dirige la Revista Geográfica Comarcal, funda la Sociedad Africanista. Organiza cinco expediciones a países africanos. En 1887 es nombrado profesor de la Academia de Legislación y Jurisprudencia y publica Teoría del hecho jurídico individual y social. Gana oposiciones de notaría con el número uno. En 1898 publica Colectivismo agrario en España. Doctrina y hechos. En 1900 Reconstrucción y europeización de España. Programa para un partido nacional. En 1901 ingresa en la real Academia de Ciencias Morales y Políticas y publica Oligarquía y caciquismo como forma actual de gobierno en España.

Su estado de salud le lleva a retirarse a Graus, aunque no por ello su actividad decae. En Graus crea la Liga de Contribuyentes del Ribagorzana, transformada al año siguiente en Barbastro en Cámara Agrícola del Alto Aragón. Las obras más importantes, además de las citadas, son: Derecho consetuedinario y economía popular de España, la fórmula de la agricultura española. Política hidraúlica. La tierra y la cuestión social. Los siete criterios de gobierno. La religión de los celtíberos, etc.

Preocupación por los problemas sociales y educativos

La formación krausista e institucionista aletea en Costa en todas las páginas que dedica a la educación.

La mitad del problema españolasegura Costa- está en la escuela: a ella principalmente debió su salvación y debe su grandeza presente Alemania. Hay que rehacer el español; quizás sería mejor hacerlo (…) lo que España necesita y debe pedir a la escuela no es precisamente hombres que sepan leer y escribir; lo que necesita son hombres y el formarlos requiere educar el cuerpo tanto como el espíritu, y tanto o más que el entendimiento, la voluntad.”

La gran preocupación de Costa no es la educación del hombre para el hombre, sino la instrucción porque engendra prosperidad.

“La escuela y la despensa,- escribe Costa- la despensa y la escuela, no hay otras llaves capaces de abrir camino a la regeneración española: esa es la nueva Covadonga y el nuevo San Juan de la Peña, para esta segunda Reconquista que se nos impone, harto más dura y de éxito menos seguro que la primera, porque el África que nos ha invadido hoy y que hay que expulsar no es ya exterior, sino que reside dentro de nuestras instituciones, en nuestro ambiente y modo de ser y de vivir”.

Joaquín Costa demanda una política de reformas, o sea una revolución general en el Estado. Lo cual no hay que confundir con una revolución del Estado.

Por muchas revoluciones que se fragüen – afirma Costa- no se ha libertado a un pueblo de la opresión si no se le libera de la miseria y de la ignorancia. El español no sabe a estas alturas del siglo lo que es la libertad. 1º porque padece hambre y tiene el estómago dependiente de ajenas despensas. 2º porque está ineducado y tiene la voluntad dependiente de dirección y consejos ajenos”.

Según Costa España necesita gente que tenga confianza en sí misma y con espíritu de iniciativa. Hay que evitar que las Universidades formen un proletariado de levita, inútiles a la sociedad. Y hay que europeizar a España.

“…la redención de España está en ella y no está en ninguna parte; prendiendo fuego a la vieja Universidad, fábrica de licenciados y proletarios de levita, y edificando sus cimientos la facultad moderna, cultivadora seria de la ciencia, despertadora de las energías individuales, promovedora de las invenciones, generalizando la enseñanza agrícola, industrial y mercantil (…) mandando todos los años al extranjero legiones de jóvenes sobresalientes y honrados a estudiar, a saturarse de ambientes europeos, para que a su regreso lo difundan por España en cátedras, escuelas, libros y periódicos, en fábricas, campos, talleres, laboratorios, oficios.”

Joaquín Costa exige una nueva jerarquización de valores en la vida social. Insiste en derribar los valores de una sociedad aristocrática-feudal, basados en la gloria militar, la conquista, la caballerosidad, etc. y sustituirlos por la honradez y la laboriosidad que son los que engendran el bienestar y el porvenir del país. Pero la primera reforma que exige Costa es la de la escuela, aunque lo ineludible antes de pensar en ninguna otra cosa es pagar todo lo que se les debe a los maestros. El 30 de septiembre de 1897, según la Gaceta de 13 de febrero de 1898, se le debía a los maestros la suma de 9.036.503’40 ptas. Y para evitar en lo sucesivo esta vergüenza, ha de ser el Estado quien pague directamente a los maestros”. Según la ley vigente, la Ley Moyano, el pago a los maestros correspondía a los municipios y había ayuntamientos, como el de Málaga, que llevaban 20 años sin satisfacer el sueldo de los maestros de su municipio. Y para que la reforma de la enseñanza sea fecunda hay que proclamar la “neutralidad de la enseñanza pública en todos sus grados”.

El desastre colonial lleva a Joaquín Costa a realizar ardientes campañas hasta el punto que todo el mundo cae en la cuenta de la pobreza del equipo escolar, industrial y comercial de España. En 1896, cuando la guerra de Cuba ya está haciendo estragos, Costa se presenta a diputado por Barbastro con un programa regenerador de doce puntos: realización de canales de riego, de caminos, implantación de seguros y mutualidades a labradores y braceros, menestrales y comerciantes bajo el patronato del Estado, mejora de la instrucción primaria elevando la condición social de los maestros.

En 1898 preside Joaquín Costa la Junta central de la Cámara Agrícola del Alto Aragón y, en su nombre, pone en circulación una consulta dirigida a las demás cámaras agrícolas, a las de comercio, a las ligas de industriales y comerciantes, proponiendo la celebración de una asamblea para la construcción de un partido nacional y regenerador, pues intuye que el Poder constituido de la Restauración nunca sometería las reformas regeneracionistas, y para que se discutiera el programa de reorganización nacional. Pero en vez de crearse un partido nacional regenerador, como pide Costa, se funda en 1900 La Liga Nacional de Productores. En 1901 informa en el Ateneo de Madrid sobre Oligarquía y caciquismo, donde analiza la realidad política de España.

Aunque elabora un detallado y ambicioso programa político, al no conseguir fundar un partido político nacional que lo pudiera llevar a las Cortes, hace que se refugie en Graus, amargado, desalentado y pesimista. “Costa no ha comprendido- nos explica Tuñón de Lara- que los republicanos no van a deshacer sus partidos, por imperfectos que sean, para integrarse en un partido regeneracionista, que es coyuntural por definición, que los catalanes, aunque coincidan con muchos de sus puntos de vista, están avizorando ya, tras laboriosa búsqueda, el partido político que por entonces buscan, que otros sectores de la burguesía, que con gusto integran momentáneamente un grupo de presión, no van a dejar por eso los viejos partidos “históricos” con sus clientelas y sus intereses creados”.

Joaquín Costa únicamente salió de su retiro en Graus para atacar la Ley Antiterrorista que pretendía implantar Maura. De todas formas la influencia de Costa en la vida política intelectual española es fundamental.

Mucho se ha polemizado sobre el “cirujano de hierro” y la “política quirúrgica” que pidiera Costa. Pensamos que no hay que absolutizar el fenómeno de la “dictadura costiana”, pues, conocedores de nuestra realidad histórica, hemos podido observar como muchos problemas del país se eternizan y pudren por no haber una decidida voluntad dispuesta a resolverlos. También ocurre que posteriormente esas expresiones coyunturales de Costa han sido manipuladas por oscuros intereses.

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