Juana Rivas en paradero desconocido.

Después de que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada denegara las medidas cautelares que solicitaba Francesco Arcuri, el padre italiano que litiga por la custodia de sus dos hijos, al tiempo que ha derivado la investigación del "caso Juana" a un juzgado de Instrucción que será el encargado a partir de ahora de estudiar los posibles delitos en los que esta madre coraje haya podido incurrir, nada se sabe del paradero de Juana y de sus hijos.

Hay que recordar que Juana no acudió el pasado miércoles a entregarlos en el punto de encuentro que fijaba la providencia judicial, por lo que el padre por boca de su abogado denunció los hechos presentando a última hora de la tarde del pasado jueves en el Juzgado un escrito en el que se solicitaban una serie de medidas cautelares, entre ellas una orden internacional de búsqueda de Juana Rivas. Así el abogado que representa al padre de los niños pretende despojar el caso de la notoriedad que ha cobrado en las redes sociales y en especial en el pueblo de Maracena que ha empapelado con carteles todas las viviendas con el slogan: " Juana está en mi casa"

Ante la desaparición de Juana y los menores, la representación legal de Arcuri solicitaba a la juez "sin mayor dilación" una orden de detención de Rivas, con difusión internacional y el consecuente ingreso de la madre en prisión quién se enfrenta a una pena de hasta diez años. El abogado apunta en su escrito delitos de desobediencia a la autoridad judicial, sustracción "interparental" de menores y violencia psicológica habitual contra los hijos, supuestos en los que incluía a "cuantos puedan haber participado en los hechos" tanto colaboradores como encubridores, acusando a Juana de un "desequilibrio emocional" que podría afectar a los niños por la imprevisibilidad de su comportamiento y reacciones. El escrito sugiere también que se estaría produciendo una violencia psicológica habitual contra los hijos, a los que Juana estaría inculcando "ideas falsas" sobre su progenitor.

La jueza en principio se ha mostrado prodente ante el cariz mediático que han tomado los acontecimientos, denegando la adopción de las medidas solicitadas y acordando "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer y remitir testimonio de las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto", según explica un comunicado emitido en la tarde de este pasado viernes por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Con ello, las actuaciones pasan a partir de ahora al juzgado de Instrucción que corresponda por reparto y el caso, que se había mantenido en el ámbito de un litigio civil, entra en la vía penal. La jueza sí ha admitido, a solicitud del padre, declarar hábil el mes de agosto a efectos de la causa.