Unidas Podemos en Melilla ha criticado la doble moral del Partido Socialista al cargar contra el Partido Popular por intentar atraer empresas de juego online a la ciudad. En enero de 2019, el diputado socialista Francisco Vízcaíno mostró su preocupación por la implantación en Melilla de este tipo de empresas. De hecho, dudaban de los beneficios que podían aportar a nivel local. Sin embargo, ahora “abrazan a estas empresas como si fueran el futuro económico de la ciudad”, ha destacado Oscar Gaztelumendi, miembro de la Ejecutiva de la formación. Detalla que, una vez más, “el PSOE cuando llega al poder se comporta exactamente igual que el Partido Popular. Si se fijan, utilizan los mismos argumentos”.
Desde Unidas Podemos consideran que no hay que favorecer la proliferación de este tipo de empresas con beneficios fiscales o colaborando con la industria del juego organizando o favoreciendo congresos del lobby del juego, ya presten sus servicios de forma física u online. “Hay que poner barreras a las casas de apuestas para que dejen de arruinar familias. También a las que prestan sus servicios online. A través del teléfono móvil, están destrozando la vida de millones de personas”, ha resaltado Gaztelumendi.
Plan sobre Drogas y Adicciones
Gaztelumendi recuerda que los socialistas pedían en la oposición una actualización del Plan sobre Drogas y Adicciones porque estaba anticuado. “No sabemos nada de ese nuevo Plan. El anterior es del periodo 2014-2017. En Ceuta aprobaron hace un mes su plan. Aquí el Gobierno está más pendiente de la cuenta de resultados de las empresas de juego online que de los melillenses”, asegura.
Por otro lado, Gaztelumendi recuerda que el Gobierno actual anunció en enero de 2020 un nuevo reglamento para limitar el número de licencias y las ubicaciones de las casas de apuestas. “Tampoco sabemos nada de ese reglamento en el que llevan trabajando dos años y medio. Está claro que no es una prioridad para el Ejecutivo alejar de los centros educativos este tipo de antros de perdición”, ha resaltado.
Desde Unidas Podemos critican que, por un lado, se dediquen recursos públicos a atraer a empresas que dañan al conjunto de la sociedad y por otro no se proteja adecuadamente a las personas de sus nocivos servicios. “Han convertido Melilla en una especie de paraíso fiscal para el juego. Lo pagaremos caro”, ha finalizado.
Si (
No(
