Unidas Podemos asegura que en Melilla se incumple de forma sistemática la Ley de Protección del Patrimonio Histórico Español, una normativa que obliga a mantener, conservar y rehabilitar bienes de interés cultural como decenas de edificios modernistas que hay en la ciudad.
Desde la formación aseguran que no hay más que pasearse por la calle para ver la cantidad de edificios que, literalmente, “se caen a pedazos”. Oscar Gaztelumendi, miembro de la Ejecutiva del partido local, asegura que en la ciudad “hay multitud de edificios mal conservados, tapiados desde hace años, e incluso otros que cualquier día sueltan un cascote a alguien en la cabeza”.
Gaztelumendi recuerda que hay multitud de ejemplos en la ciudad, edificios con valor arquitectónico e inmuebles sin un valor específico, pero que igualmente hay que rehabilitar porque dan una imagen penosa de la ciudad. “Los edificios que se encuentran en zona BIC están regulados por la Ley de Protección del Patrimonio Histórico Español y hay que rehabilitarlos y conservarlos. El resto están bajo el paraguas de la Ley del Suelo y el PGOU y no pueden estar olvidados a su suerte”, ha explicado.
Inoperancia
Unidas Podemos critica la inoperancia y la dejadez del Gobierno de la Ciudad, en especial de la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo. Aseguran que los expedientes para regularizar la situación de los edificios se eternizan o ni siquiera se culminan para no molestar a los propietarios.
“El bien común es secundario. Aquí priman intereses particulares. Se dan casos de edificios que son un peligro, pero la Administración no tiene ni localizados a todos sus propietarios ¿Cómo les van a exigir que arreglen el inmueble?”, ha dicho Gaztelumendi. En otras circunstancias, directamente conocen a algunos de los propietarios, pero deciden que cumplir la ley es algo secundario. “La Administración podría obligar a reparar el edificio al propietario que conoce, pero de forma subjetiva decide que esa obligación que marca la normativa es opcional. Y se quedan tan anchos”, ha criticado.
Desde Unidas Podemos reclaman a la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo y a la Consejería de Cultura que trabajen con más eficacia y que apliquen las leyes.
Peligro para los peatones
La falta de aplicación de las leyes en Melilla, ha dicho Unidas Podemos, implica que la ciudad esté vallada por todas partes para intentar evitar que le caiga a un peatón un trozo de edificio. “Las vallas se han convertido en el más común de los mobiliarios urbanos de la ciudad. Ocupan las aceras y los pasos de peatones. Un día ocurrirá una desgracia porque los peatones se tienen que lanzar al asfalto continuamente”, ha finalizado Gaztelumendi.
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