La Pasión es el frenesí de las emociones en Lorca. La eclosión de la Resurrección como triunfo a la Muerte. Esta Semana Santa, es más que las flores de los tronos, los vivas a las titulares, el meceo de los portapasos a las imágenes, la música que marca el tempo y la cadencia o el grito orquestado de los tuyos; también es, más que las elegantes o briosas caballerías, es lo que nos identifica como lorquinos o lorquinas. Aquí, las banderas blancas y azules inician una batalla donde los rivales son siempre vencedores y vencidos, donde las armas de las distintas cofradías son una aguja y un hilo de seda alternado con oro y plata, donde la historia bíblica se cuenta en puntadas. El color lo es todo, agudiza el ingenio, nos obliga a superarnos. Nuestras armas son arte en mantos y capetas que portan sátrapas,dioses mitológicos, reinas y esclavas, amantes y césares, tiranos y sabios, asirios invencibles, egipcios de varias dinastías; y luego llega la Apoteosis, seas o no religioso, las titulares: la Dolorosa, la Amargura, las Soledades, la de San Patricio y la de San Cristóbal, la Piedad o la Encarnación.
La Semana Santa de Lorca es de negro curia, morada penitente, encarnada de sangre santa, resplandeciente resucitada, pero más que nada es dual y rival: es Blanca o Azul.
Desmáyense,atrévanse,estén furiosos,ásperos,tiernos,liberales o esquivos,en Eliocroca la Semana Santa es Pasión.Quien la prueba lo sabe.
Blancos, azules,morados,encarnados,negros,resucitados todos.Ya se huele a mirto y a rosas, claveles, gladiolos, lirios, clavos, begonias y a flores bordadas.
Vive la Semana Santa en Lorca, te emocionará o sorprenderá, es una experiencia tan intensa que no es apta personas tibias.