Fue diez minutos antes de hacerlo público cuando se enteró de su destitución.
Conchita Martínez, ha sido destituida en sus cargos de capitana del equipo español de Copa Davis y de Copa Federación. Ni que decir tiene que han fallado las formas, en cuanto al fondo, sabemos que es consecuencia de la mala relación que mantenía con el presidente de la RFET.
Al enterarse Conchita se mostró decepcionada y a la par molesta con la Federación Española de Tenis con el ente deportivo que decidió de manera unilateral, dar por finalizada la relación entre ambas partes, sin que mediara un aviso, una comunicación previa, un siéntate que queremos decirte algo, solo una patada en el culo y a la calle como un perro.
No son formas, Conchita Martínez no lo merecía. Ha permanecido tres temporadas como responsable del equipo de Copa Davis, que este año consiguió la permanencia en el Grupo Mundial, y cinco al frente del conjunto de Copa Federación y antes como tenista nos dio tantas alegrías que se merecía algo más de diplomacia, una palmadita en la espalda, pero no tal indignidad por parte de quien hoy dirige la federación de tenis.
"Es muy desagradecido tomar las riendas del barco cuando hay tempestad y cuando consigues la tranquilidad y el compromiso prescindan de ti. Se suponía que con la llegada de la nueva directiva la situación cambiaría, pero es más de lo mismo, el tenis sigue sin ser una prioridad", indicó Conchita en un comunicado.La ya excapitana recuerda que "en circunstancias complicadas he aceptado sus condiciones, que en otra situación no aceptaría".
Se veía venir, pero no así, Conchita dice que intuía su destitución, también nosotros, el distanciamiento con la Federación Española era evidente, la federación no aceptaba que acompañara a jugadores y jugadoras en los Grand Slam. "El abandono que he sentido durante estos meses me hacían presagiar que se prescindiría de mi trabajo, más cuando, por primera vez en los últimos años, esta nueva ejecutiva me retiró la posibilidad de acompañar a los jugadores y jugadoras y hacerles seguimiento presencial durante los Grand Slams", aclaró.
No son razones al selecionador nacional de futbol, no se le prohibe que pueda ir a ver un partido de futbol en otro país para ver como juega alguno de nuestros jugadores. Claro que Conchita Martínez es mujer y no es lo mismo. ¿Machismo deportivo? puede ser. En cualquier caso Conchita se ha mostrado especialmente sorprendida por el final de su etapa como capitana de Copa Federación, nosotros también. "Entiendo que los relevos a veces son necesarios, y después de tres temporadas podría esperar el de Copa Davis, no así el de Copa Federación, donde las bases estaban totalmente asentadas tras cinco temporadas", ha dicho y no le falta razón.
La excapitana mostró agradecimiento hacía los jugadores y jugadoras, dijo estar orgullosa de haber defendido los colores de España y también que se sentía dolida . "Me habría gustado continuar, pero la decisión ha sido unilateral, por parte de la RFET"."Considero que después de toda mi contribución e implicación con el tenis español no me merecía un final de esta forma, a mi parecer, tan irrespetuosa".
Tampoco nosotros para que les vamos a mentir.
Si (
No(
