Hacemos un llamamiento al cumplimiento del Derecho Internacional y a la inmediata retirada del ejército ruso.
Reclamamos al resto de Estados para que, desde Naciones Unidas, hagan predominar los valores de paz, solidaridad y cooperación humanitaria para el restablecimiento del statu quo previo a la invasión.
El ejercicio de acciones diplomáticas es la única vía para la resolución de los conflictos y no hay cabida para el empleo de la guerra. Por ello, instamos al Gobierno de Rusia a que regrese a las vías diplomáticas de conformidad al llamamiento realizado por el secretario general de Naciones Unidas.
La vulneración de la legalidad internacional constituye un hecho de suma gravedad y atenta contra los principios de convivencia que nos hemos dado en Europa.
La agresión militar de un país contra la integridad territorial de un país vecino es inaceptable y supone un duro retroceso en las aspiraciones europeas de vivir en paz, concordia y amistad.
Requerimos el cese inmediato de las acciones militares y mostramos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano, primera y principal víctima de este conflicto, y muy especialmente a la colonia de 66 residentes ucranianos que tienen vecindad en el municipio de Lorca.
Lorca es un municipio acogedor y solidario que siente como propio el drama, el dolor y los momentos de incertidumbre que están viviendo los residentes ucranianos en Lorca.
Lorca apuesta firmemente por la paz, por la convivencia y por el respeto al Derecho Internacional y condenamos enérgicamente las acciones emprendidas por el Gobierno de Rusia.
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