Desde nuestra formación nos alegramos de que al fin el ministerio haya entrado en razón y haya publicado una norma ajustada a derecho en la que se reconocen los derechos a la escolarización de todos los niños y niñas que viven en Melilla.
A nosotras nos avergüenza que como ciudad y como país se les haya denegado sistemáticamente el derecho a ir al colegio a cientos de niños y niñas porque les ha dado la gana. ¿Quién compensa el daño irreparable causado a tantos niños y niñas residentes en Melilla?
Después de que el Defensor del Pueblo y la Fiscalía de Menores denunciaran las trabas de la DP de educación a la escolarización de menores, contrarias a la legislación española, que la reconoce a todos los niños residentes independientemente de su situación administrativa, el pasado mes de julio, el Comité de Derechos del Niño de la ONU publicó una resolución en la que condenaba a España por permitir que un niño nacido en Melilla y con pasaporte marroquí pasara casi dos cursos sin poder ir al colegio.
De modo que este cambio en el proceso de admisión evidencia la falta de cordura y de ajuste a la norma de las practicas que la dirección provincial ha mantenido durante años.
Esperamos que acorde a la nueva resolución en este curso escolar y en el futuro, no se vuelva a producir ninguna reclamación por parte de ninguna familia relacionada con la admisión, por poner en cuestionamiento la residencia en Melilla.
Desde Podemos Melilla tenemos claro que en realidad lo que se está reconociendo con este cambio en la normativa es que el procedimiento llevado a cabo por los responsables de la DP de Melilla no estaba ajustada a norma y aquí nadie pide ni asume responsabilidades.
Pedimos la dimisión de Berbel, no hay disculpa posible que justifique que le ha quitado el derecho a ir al colegio a nuestra infancia. Y pedimos también una disculpa de la comunidad educativa con vistas a que no se vuelva a repetir y a seguir denunciando las irregularidades que existen para que se resuelvan
Si (
No(
