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Culturilla Naval: "Cartagena y la Escuela Naval de la República", por Diego Quevedo, Alférez de Navío ®

Culturilla Naval: 'Cartagena y la Escuela Naval de la República', por Diego Quevedo, Alférez de Navío ®
jueves 03 de febrero de 2022, 10:56h
Culturilla Naval: 'Cartagena y la Escuela Naval de la República', por Diego Quevedo, Alférez de Navío ®

La actual Escuela Naval Militar de Marín, fue inaugurada por Francisco Franco en 1943, tras haber sido trasladada desde Cádiz, aunque hubo una época en la que también llegó a estar establecida en Cartagena, en lo que hoy es el edificio de Servicios Generales de la Muralla del Mar.

Culturilla Naval: 'Cartagena y la Escuela Naval de la República', por Diego Quevedo, Alférez de Navío ®

Esas diferentes ubicaciones de este emblemático establecimiento docente de la Armada, es prácticamente conocido a todos los niveles, pero hoy quiero dedicar estas líneas a otra que también existió pero de la que no se saben quizás demasiados detalles.

Retrocediendo un poco en el tiempo, nos remontaremos al verano de 1936, al estallar la Guerra Civil. Cuando eso tuvo lugar, la Escuela Naval Militar estaba establecida en lo conocido como “población militar de San Carlos”, en San Fernando, Cádiz.

En cuanto a la Armada se refiere, los Departamentos Marítimos de Cádiz y Ferrol se adhieren al alzamiento desde el primer momento, no así el de Cartagena, que va a permanecer leal a la República hasta el final de la contienda.

La GCE, a día de hoy aún dá “mucho de sí” a pesar del tiempo transcurrido, pero solo trataremos de ella en un tema determinado, como es el de la preparación de los oficiales. Hemos visto que Cádiz queda adherida al Alzamiento, lo que supone entre otras cosas que el Ejército de Franco se ha hecho con las instalaciones de la Escuela Naval Militar, por lo que la República, precisa de tener un establecimiento docente en el que los futuros oficiales sigan su plan de estudios previsto, provisionalmente mientras dure la contienda, que lógicamente nadie sabía en el verano de 1936 que duraría tres largos años.

Además, en los primeros meses desde el inicio de la GC, en Cartagena se producen fusilamientos masivos en la Armada, sobre todo entre la oficialidad. Ese hecho, principalmente, hace que los barcos estén faltos de mandos, asumiendo las clases subalternas muchas de las obligaciones de los oficiales fusilados. Así transcurren los primeros meses de guerra, y como todo hace indicar que el fin de la misma no es inminente, es por lo que el Gobierno de la República decide poner remedio a esa precaria falta de mandos.

La “solución” la aporta Benito Sacaluga Rodríguez, jefe de máquinas del Acorazado “Jaime I”, quien a su vez es el jefe de los Servicios de Inspección de máquinas de los buques de la Flota republicana, a cuya instancia y como quiere decirse que el Arsenal de Cartagena es el “bastión” de la flota gubernamental, el Gobierno va a decidir instalar un centro docente que haga las veces de Escuela Naval precisamente en esta ciudad, y que entrará a funcionar a partir del primer año de guerra.

De este modo, con fecha 18 de Septiembre de 1937 y por Orden del Ministerio de Defensa Nacional, se sientan las bases para la organización de lo que se decide llamar “Escuela Naval Popular”, calificativo éste que se le da en base a los principios que había promulgado el propio jefe de la flota republicana que entre otras cosas vino a decir que “no hay que olvidar en la nueva organización de la futura Marina de Guerra, que ésta ha de estar exclusivamente al servicio del pueblo”. Además, el nuevo calificativo de “popular” la va a diferenciar del de “Escuela Naval Militar”, que ha quedado en poder del otro bando.

Para ello, en primer lugar se habilitan aulas de la Escuela de Submarinos, pero al poco se decide sacarla del Arenal para lo cual se “militarizan” parte de las instalaciones del conocido en Cartagena como “Colegio de la Rambla”.

Para el primer curso se convocan 125 plazas, de las cuales 100 van a ser para el “Cuerpo de Navegación” (nueva denominación que se le va a dar a lo que era hasta entonces el “Cuerpo General”), y 25 para el de Intendencia, que mantiene el nombre. Para ello, el 1 de Julio de 1937, se convocan los correspondientes exámenes de ingreso en Valencia, por ser esa la ciudad en la que radica el aparato gubernamental en la fecha de publicación de la oposición. Los que pueden optar a una plaza, se especifica que son los terceros maquinistas y auxiliares de los cuerpos de la Armada que se creyeran estar en posesión de “los conocimientos mínimos exigidos…”y así, el 1 de Agosto de ese año (1937), van a dar comienzo las clases y a primeros de Abril de 1938 ya van a salir los primeros Alféreces de Navío, en cuyas hombreras y bocamangas van a lucir el galón de 14 m/m de grosor con una estrella de 5 puntas sobre el mismo, ya que desde 1931 la “coca” había quedado abolida. Los meses siguientes va a dar comienzo el inicio de lo que sería la 2ª promoción, cuyo final de curso no sería el esperado para la República, dado que las tropas de Franco ya estaban a las puertas de Cartagena.

En total, de la Escuela Naval Popular de Cartagena, solo salieron 56 nuevos Alféreces de Navío (32 en la 1ª promoción y 24 en la 2ª), la mayoría de los cuales serían depurados al terminar la guerra, así como los profesores, aunque bastantes de ellos siguieron en la Armada.

Como primer director de la Escuela Naval, se nombró a su principal valedor, Benito Sacaluga, (luego sustituído por Luis Junquera) que sería uno de los primeros en ser fusilados en Cartagena tras el fin de la guerra, concretamente el 25 de Abril de 1939.

Aunque la existencia de la Escuela Naval Popular de la II República establecida en Cartagena fue efímera, pero no deja de formar parte de la historia de la Armada Española relacionada con esta ciudad, de ahí que hoy le hayamos dedicado esta pequeña reseña.

Realmente habría mucho más que hablar de ella, de hecho se conservan hasta interesantes exámenes, listados de alumnos, etc., que quizás queden para otra ocasión.

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