Del 15 de agosto al 4 septiembre de 1942 Gregorio Cárdenas Hernández de 27 años, mató a sus cuatro víctimas.
El 4 de septiembre cuando la Policía llego al númeo 20 de la calle Mar del Norte, en la zona de Tacuba, donde los cuerpos de seguridad desenterraron los cuerpos de cuatro mujeres. Eran las víctimas que Gregorio Cárdenas Hernández asesinó en menos de un mes y que enterró en el jardín trasero de su casa.
El estrangulador de Tacuba, mató a las jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 21 años, tras haber tenido con ellas relaciones sexuales con ellas, siendo su última víctima Graciela Arias, su propia novia.
Nadie podía imaginar algo así, más si cabe dado el perfil de Cárdenas Hernández, un destacado estudiante de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México y merecedor de una prestigiosa beca de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Gregorio Cárdenas pasó 34 años en presidio y luego de su liberación fue usado como ejemplo de la reinserción social del entonces Gobierno mexicano liderado por Luis Echeverría Álvarez, cuyo secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, según Sputnik, lo llevó incluso al Congreso en donde El estrangulador de Tacuba recibió una amplia ovación.
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