La princesa del pueblo, esa que llena las páginas de papel couche vendiendo desde lo que come Andreita hasta las bragas que se pone, la que lo mismo te besa que te acuchilla cuya inmoralidad raya lo delictivo no ha tenido empacho y menos aún verguenza para desvelar la llamada que recibió de María José Campanario desde la clínica de salud mental. Es ahora su ex , quien quiere demandarla por desvelar una conversación privada con una persona que no se encontraba mentalmente estable.
Jesulín de Ubrique está más que enfadado con Belén Esteban, harto de ella después de que ésta contara con todo lujo de detalles una conversación que había mantenido con María José Campanario cuando ésta se encontraba en la clínica atravesando un momento difícil. Al parecer, desde la clínica de salud mental en la que ha estado ingresada por problemas derivados de la fibromialgia, la odontóloga telefoneó a la madre de Andreíta para que se vieran a espaldas de su marido y decirle, entre otras cosas, que era muy buena madre.
Ahora, Jesulín está furioso por la indiscreción de su ex pareja por lo que se ha puesto en contacto con sus abogados para demandarla por utilizar a una persona con las capacidades mentales mermadas para lucrarse. De hecho, la propia Campanario ha declarado que no recuerda haber hecho esa llamada ni muchas otras cosas a causa de la fuerte medicación que recibió durante esos días.
Por su parte, Belén asegura que tiene "la conciencia muy tranquila". Considera que ha hablado "con mucho respeto" y que no tiene nada de lo que arrepentirse. Así que todo vale para sacar tajada, incluidas las desgracias.
