En unos años, la medicina como hoy la conocemos, quedará anticuada.
La ciencia avanza a pasos agigantados. Cada día nos enteramos de nuevos descubrimientos que prometen ser revolucionarios, fundamentalmente en el campo de la medicina. Claro que muchas veces los descubrimientos no son tan nuevos ni tan revolucionarios como parecían y quedan para el olvido.
¿Cómo identificar el próximo hito de la ciencia? ¿Cómo darse cuenta de que los fantásticos avances que prometen no son puras mentiras o falsas ilusiones? No es nada sencillo, claro, y necesariamente debemos ser un poco escépticos cada vez que leemos en internet que «"fulanito" encontró la cura para el cáncer, o "menganito" fabricó una vacuna contra el sida».
A veces los titulares engañan, pero no este: existen tecnologías emergentes que van a cambiar el mundo. Al menos eso afirman los científicos de la organización canadiense Policy Horizons y la compañía brasileña Evisioning, que hicieron un metaanálisis de cientos de investigaciones y ensayos clínicos y pudieron identificar algunas tecnologías emergentes en el campo de la medicina con reales posibilidades de cambiar la medicina y la vida de las personas.
En la sociedad occidental contemporánea la juventud es la principal manifestación de la belleza. Bellos y bellas son, fundamentalmente, quienes lucen jóvenes. No es de extrañar, entonces, que la investigación sobre más y mejores tratamientos antiedad reciba cada vez más y más recursos y alcance su apogeo en un futuro cercano. La investigación con células madre, la reparación molecular y hasta el reemplazo de órganos son las técnicas que más prometen para el futuro de los tratamientos antiedad.
Las impresoras 3D son uno de los mejores inventos de las últimas décadas, de ello no hay dudas. Es asombroso todo lo que se puede hacer con una impresora de este tipo, e incluso se está investigando su aplicación al mundo de la medicina. Laimpresión de órganos con biomateriales es una de las tecnologías emergentes más prometedoras para los próximos cinco años, según los investigadores.
No hace falta explicar demasiado sobre la importancia de este desarrollo tecnológico. Si se pudieran practicar trasplantes sin la necesidad de aguardar un donante, se podrían salvar cientos de miles de vidas cada año en todo el mundo. Aún hace falta mucha investigación, pero sin dudas es la principal tecnología médica del futuro.
De la mano de la impresión 3D y la nanotecnología, los implantes biónicos también podrían revolucionar el mundo de la medicina. Tecnología microscópica que pueda ser introducida en cualquier parte del cuerpo humano para monitorear su funcionamiento y alertar frente a situaciones de riesgo. Es, sin dudas, un concepto revolucionario.
Este es uno de los más polémicos de la lista. La posibilidad de modificar genéticamente los embriones para evitar el desarrollo de ciertas mutaciones que den lugar a enfermedades fatales o invalidantes es algo interesante y los científicos creen que es un área de la ciencia que tendrá un gran desarrollo en los próximos cinco a diez años. Esta tecnología podría ser bien utilizada para prevenir enfermedades y salvar muchas vidas, sin embargo, se enfrenta a un dilema moral inevitable: ¿hasta qué punto se puede manipular la vida? Indudablemente, una discusión que habrá que dar en el futuro.
Todos los descubrimientos y avances en materia de tecnología médica apuntan cada vez más hacia un concepto en común: la medicina personalizada. Cada persona es diferente, cada organismo es un mundo complejo y diverso, y en adelante habrá que poner mayor énfasis en las soluciones personalizadas, y no estandarizadas. El cuidado de la salud y la cura de enfermedades ya no es algo que se pueda pensar de una vez y para siempre. La medicina contemporánea poco a poco avanza hacia soluciones y planes integrales que tengan en cuenta las particularidades de cada uno y la diversidad entre las personas.
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