Treinta agentes buscan el cadáver de Marta Calvo, la joven desaparecida el 7 de noviembre de 2019 en Manuel, una localidad de la comarca de la Ribera Alta, valenciana.
Los agentes pertenecen a la Unidad Central Operativa (UCO) así como a la Comandancia de Valencia.
Se ayudan en el operativo con perros adiestrados en la detección de restos cadavéricos.
Este operativo se ha realizado por sorpresa de ahí el revuelo entre la población que ya habían visto como los especialistas en telecomunicaciones de la UCO y los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) reconocian con anterioridad una zona que no era otra que el terreno delimitado por la geolocalización de uno de los móviles que utilizaba el presunto asesino acusado de matar a Marta y a dos mujeres más.
Entre las zonas acotadas está una cantera, un vertedero ilegal, además de un pozo.
Según fuentes policiales , se trata de los lugares que marca el posicionamiento de su teléfono y donde el acusado estuvo poco después de la muerte de Marta.
Cabe señalar que esa zona ya fue rastreada por la Guardia Civil durante el primer operativo de búsqueda en 2019.
Si (
No(
