Cuando el pasado 15 de agosto, las fuerzas talibanes tomaron Kabul, tras la huida del presidente Ashraf Ghani que era apoyado por Estados Unidos y otros países de la OTAN, Rusía movilizó su ejército en
Tayikistán, cerca de la frontera con Afganistán una frontera de más de 1.100 kilómetros.
Los ejercicios militares tienen lugar a unos 120 kilómetros de la frontera afgana y según fuentes militares rusas durarán un mes.
En la misma participan unidades de artillería, efectivos del Cuerpo de Ingenieros y de la defensa antiaérea entre otros cuerpos.
Rusia advierte así al movimiento talibán, al que da la consideración de grupo terrorista.