Fulgencio Gil ha destacado que esta reunión ha servido para actualizar los proyectos e informaciones por parte del Consejo de la Juventud de Lorca, que “nos ha hecho entrega” de una extensa memoria en la que se recogen todas las actividades que han desarrollado a lo largo del último año. Gil le ha trasladado a su presidente que el trabajo que viene materializando especialmente durante la pandemia constituye “un ejemplo a imitar” para el resto de colectivos sociales del municipio. “Quiero subrayar que han sido precisamente los jóvenes los que nos han mostrado muchas veces el camino a seguir y han tenido la capacidad de saber interpretar la situación y adaptarse a las nuevas circunstancias. De esta forma, han seguido adelante con sus proyectos, consiguiendo eh la pandemia no se haya traducido en una paralización de sus actividades”.
Gil ha indicado que el compromiso expresado hace ahora dos años de dotar a esta institución emblemática de nuestro municipio de una sede propia y con las condiciones que los jóvenes merecen “permanece completamente en vigor. Nuestro proyecto en tal sentido se enmarca dentro de la recuperación para el uso ciudadano del solar que ocupaba la antigua comisaría, ubicado en la plaza de San Vicente”. Precisamente, ha añadido Gil, el Consejo de la Juventud es una de las entidades que saldrá ganando “en cuanto podamos ejecutar el proyecto de renovación integral de la plaza de San Vicente, que incluye la construcción de un edificio en el mencionado solar que albergará la sede de las oficinas de Aguas de Lorca y las instalaciones de la Universidad Popular. De esta forma, ahorraremos a las arcas municipales, es decir, al bolsillo de todos los lorquinos, más de 100.000 € anuales solo en concepto de alquileres, al tiempo que dotamos a nuestro casco histórico de una actividad continua”.
El traslado de la Universidad Popular a estas instalaciones permitirá el Consejo de la Juventud pueda ocupar las que dejarán libres en la Plaza de la “Virgen de la Amargura”. “Estamos hablando de unas instalaciones amplias, bien acondicionadas y que son propiedad del Ayuntamiento, por lo que también supondrá un desahogo económico para el bolsillo de todos los lorquinos. Este fue nuestro compromiso y permanece totalmente inalterado. La pena es que Lorca vaya a perder 4 años sin ver cómo se da cumplimiento a uno de los proyectos más ambiciosos dentro del entramado urbanístico del casco urbano, y que tiene como consecuencia directa, además, una rentabilidad social directa para los jóvenes de nuestro municipio”.
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