Los indultos a los líderes del procés encarcelados tienen los minutos contados a pesar de manifestación de Colón y de las tres derechas que se opone a los mismos.
Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez viajaba a Barcelona para explicar in situ la medida que hoy va atomar el Consejo de Ministros.
Y mientras las derechas estallan con descalificaciones y gruesas palabras llenas de ardor patriótico, mostrando su rechazo frontal a esta decisión. los independentistas aprovechan el momento para ir un paso más allá y pedir que el indulto se convierta en Amnistía.
Así cuando el Consejo de Ministros apruebe los indultos, su salida de prisión puede ser inmediata siempre que el Ejecutivo les indulte la pena por malversación.
La decisión que se venía madurando por el Gobierno de coalición hace ya bastantes meses a pesar de conocerse el rechazo que tendría por parte de los partidos de la oposición que califican la valentía del presidente de traición era anunciada ayer por Pedro Sánchez ante la sociedad catalana, en Barcelona, en un intento arriesgado pero necesario para buscar el reencuentro y dejar atrás la confrontación .
Pedro Sánchez quiso dejar claro ayer en el Liceo de Barcelona que la vía judicial había concluido y que el Gobierno estaba obligado a tramitar la medida de gracia, defendiendo la Constitución como garantía de concordia, teniendo en cuenta siempre la unidad de España y atendiendo a su diversidad.
Asimismo incidió en que los indultos "ni cuestionan ni revocan la sentencia firme condenatoria" y añadió: " Es el tiempo de la política, de los indultos necesarios" , algo que a pesar de la postura contraria del Tribunal Supremo, de PP, de Ciudadanos y de Vox, es legal.
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