“Las RRSS son nuevos canales para hacer llegar el mensaje”; - “el problema es que, actualmente, se considera periodista a cualquiera que dice algo sin pararnos a analizar si lo que dice, lo que aporta es realmente información”; - “las RRSS son algo muy bueno. El problema está en pensar que son periodismo o que cualquiera con una cuenta de Twitter es periodista”; - “no creo que el debate sea entre periodismo clásico y periodismo moderno, creo que la cuestión esta en qué es periodismo y qué no”; -“hemos llegado a la era de la desinformación porque ahora solo buscamos aquellos canales que sirven para reafirmar nuestras ideas o posturas; -“lo que ha cambiado es la forma de consumir el contenido televisivo”; - “la información en un medio debe ser de calidad y eso no siempre es compatible con hacerlo rápido”; -“lo que nos espera en el futuro, cambiar la forma en la que nos relacionamos con el público que consume esos medios y adaptar el contenido”; -“ahora, que la información es global y está al alcance de cualquiera a tan solo un click es más necesario que nunca que esa información sea veraz y contrastada”; -“debe primar la calidad antes que inmediatez, como decía el gran maestro García Márquez”; -“el problema está en pensar que las redes sociales son periodismo. Y no lo son”.
P.-¿Las nuevas tecnologías son válidas para ejercer el periodismo o es simple escaparate?
R.-Las nuevas tecnologías son una herramienta estupenda para hacer periodismo. Es un medio más para dar a conocer el trabajo que hace tanto un medio como un periodista en concreto, para ofrecer información de calidad, y subrayo de calidad y hacer que ésta sea más accesible. Se trata de nuevos canales para hacer llegar el mensaje.
P.-¿Quizás ha sido la profesión que más intrusismo ha sufrido, pero por qué esa necesidad de ejercer ese poder de querer informar como sea?
R.-Informar es hacer que alguien se entere de una cosa que desconoce. Y esa información tiene que estar contextualizada, explicada y contrastada. Esa es la labor de un periodista. El problema es que, actualmente, se considera periodista a cualquiera que dice algo sin pararnos a analizar si lo que dice, lo que aporta, es realmente información.
P.-¿Ahora más que nunca cualquiera puede, si quiere, ser periodista, esto perjudica a la profesión o beneficia a la libertad de información? (hablo de la facilidad para interactuar a través de RRSS)
R.-Querer es una cosa y ser es otra muy distinta. Las redes sociales han abierto un campo estupendo, como nuevos canales que permiten hacer llegar la información a más gente y más rápido. Y con la que se puede interactuar con la audiencia para escucharla de forma directa. Eso es algo muy bueno. El problema está en pensar que las redes sociales son periodismo o que cualquiera con una cuenta de Twitter es periodista. Vuelvo a lo mismo, decir algo en tu cuenta de twitter no hace que eso se convierta en información creíble y contrastada.
P.-¿La comunicación en las RRSS, podría convertirse en una vocación o más a una forma de querer ser un influencer social?
R.-Las RRSS son una herramienta para comunicar. Lo mismo que hay un lenguaje distinto para comunicar en prensa, radio y televisión, también hay un lenguaje concreto para comunicar en redes sociales. Y esa habilidad para saber cómo se tiene que comunicar dependiendo del medio en el que te expreses es el punto de partida para poder generar debate sobre un tema concreto y aportar algo que el resto no hace, eso es ser influyente.
P.-¿Si el periodismo clásico no es capaz de serle útil a la ciudadanía ya y de reconectar con la sociedad, esta batalla está perdida en esta Era de la Desinformación?
R.-El periodismo siempre es útil a la ciudadania. No creo que el debate sea entre periodismo clásico y periodismo moderno, creo que la cuestión esta en qué es periodismo y qué no. Y últimamente, eso se confunde de ahí que hayamos llegado a la era de la desinformación. En vez de buscar información que nos aporte datos creíbles para poder formarnos una opinión o tener una visión clara de lo qué pasa a nuestro alrededor, ahora solo buscamos aquellos canales que sirven para reafirmar nuestras ideas o posturas.
P.-¿Está ya todo visto e inventado en la comunicación audiovisual?
R.-Espero que no… Lo mismo que comunicación audiovisual de hace 20 años no era lo que es ahora, pienso que dentro de otros 20 no tendrá nada que ver con lo que hacemos ahora.
P.-Volvamos a las RRSS y plataformas digitales, su fácil y rápido acceso de cualquiera ¿merma el interés por la televisión de toda la vida?
R.-Lo que ha cambiado es la forma de consumir el contenido televisivo. Ahora no queremos esperar a que llegue la hora de ver nuestro programa favorito. Pero seguimos necesitando que haya ese contenido para verlo cómo y cuándo la audiencia quiera.
P.-¿Quizás el hecho de que actualmente no se distribuya información buena y real en muchos medios es en parte motivado porque las redacciones cada vez están más mermadas y mal pagadas?
R.-La transformación digital de los medios de comunicación, la crisis en el consumo tradicional de los medios, la crisis económica… en fin, han sido muchos los factores que han golpeado a la profesión y han hecho que vivamos tiempos muy complicados a nivel de calidad en el empleo. Eso tiene que tener una consecuencia, evidentemente, en el trabajo de una redacción, pero no creo que sea el único motivo. Creo también que tiene que ver con la inmediatez que se pide a todo, en estos momentos, y la información en un medio debe ser de calidad y eso no siempre es compatible con hacerlo rápido. Debe primar la calidad antes que inmediatez, como decía, el gran maestro García Márquez.
P.-¿Hay más perjuicios que beneficios en las RRSS?
R.-Las RRSS no son ni buenas ni malas. Depende el uso que hacemos de ellas. Lo que creo es que, en este sentido, la expansión y la influencia de las redes sociales no ha ido acompañada de una “regulación”, por así decirlo, para controlar determinados comportamientos que proliferan en las redes y que sí son muy perjudiciales.
P.-Siempre prevaleció la idea de que ‘la imagen más que mil palabras’, ¿pero actualmente con más motivo?
R.-Si, y es un problema. En una sociedad donde prima la imagen y la inmediatez, no tenemos tiempo para ver qué historia encierra esa imagen, o cuál es su porqué. Y eso es peligroso por qué nos puede inducir a pensar o creer cosas equivocadas.
P.-¿Qué futuro les espera a los mass-media en general?
R.-La era digital ha supuesto un antes y un después en la forma tanto de obtener información, como de gestionarla y cómo hacer que llegue al público. Eso ha supuesto una influencia enorme en el funcionamiento de los medios. Con ese cambio digital, las personas tienen acceso a una red universal de información y eso ha obligado a los medios de comunicación de masas a adaptar los canales de comunicación, a cambiar la forma con la que se relaciona con los usuarios. Y eso es lo que nos espera en el futuro, cambiar la forma en la que nos relacionamos con el público que consume esos medios y adaptar el contenido que ahora, es más necesario que nunca, a esos nuevos canales. Ahora, que la información es global y está al alcance de cualquiera a tan solo un click es más necesario que nunca que esa información sea veraz, contrastada, para que genere conocimiento y no desinformación, ese ha sido, es y deber ser también en el futuro el trabajo de los medios de comunicación.
P.-El morbo, el espectáculo, el circo televisivo que muchas cadenas promocionan y lo insertan en ‘prime time’ sigue subiendo como un cohete de fuegos artificiales…
R.-Es un contenido que se oferta y que el público consume y cada vez más. No me parece mal, no todo tiene que ser información, el entretenimiento también es necesario. Otra cosa es cuando ese entretenimiento transgrede límites que pueden atentar contra la dignidad personal, moral etc etc etc….
P.-Plataformas y redes, como plataformas de distribución de bulos. Hay desinformación, mentiras en redes sociales: cómo se frena todo esto
R.-Como te he dicho, el problema está en pensar que las redes sociales son periodismo. Y no lo son. Sirven para hacerlo eso si, pero no sabemos en muchos casos, quién está detrás de las informaciones, si son veraces, si están contrastadas… y eso que le hemos pedido a los medios tradicionales (prensa, radio y tv) durante décadas, no lo hacemos cuando consumimos los contenidos que nos ofrecen las redes sociales. ¿Por qué ha pasado eso? ¿Cómo hemos llegado ahí? No lo sé. Pero tenemos que reflexionar sobre ese aspecto. Es vital saber quién esta detrás de cualquier información que se difunde. Lo mismo que parece impensable comprar o consumir cualquier otro producto de otro tipo, sin saber su procedencia, así debería ser con la información.
¿Cómo frenarlo? Con educación, formación, cultura como casi todo…
Si (
No(
