“Los diputados y diputadas de la Región votábamos entre corrupción o dignidad, mientras López Miras vendía la educación de nuestros menores y la cultura a la ultraderecha para permanecer en el sillón, un insulto imperdonable a ciudadanía”, ha lamentado.

El parlamentario socialista ha criticado que, con "este mercadeo de sillones y voluntades", López Miras deja en manos de Vox el bien más preciado: la educación y la cultura, "lo que deja claro que el PP es capaz de vender su alma al diablo con tal de permanecer en San Esteban".

“Cuando pensábamos que no había mayor traición a la Región que blanquear a tránsfugas y enquistar la corrupción como forma de gobierno, poniendo en bandeja la educación de nuestros menores, han demostrado que su cinismo no tiene límites”, ha dicho.

“Debe quedarle poca vergüenza a Pablo Casado para estar vendiendo la ruptura con el PP más rancio y venir a la Región a dar la bendición a este despropósito. Ha firmado el pacto de la vergüenza, dando a Vox la primera Consejería de Educación de nuestro país. Se han acostumbrado a utilizar la Región como laboratorio de sus políticas rancias, pero esta cesión sobrepasa todas las barreras”, ha añadido.

Antonio Espín ha afirmado que "deben ser muchos los intereses que les aten al sillón para dejar en manos de los nostálgicos del pasado más oscuro de nuestro país la educación de nuestros niños y jóvenes".

“No solamente tendremos veto parental en nuestras aulas, sino que, con esto, le pondrán veto al progreso y al futuro de nuestra Región. La comunidad educativa hoy ha recibido la peor de las noticias. Han sido moneda de cambio para mantener el podrido, tránsfuga y acabado gobierno de López Miras”, ha concluido.