Nueva movilización en Barcelona por el encarcelamiento de Pablo Hasél.
Y como viene siendo norma siguen los ataques a los robos a los comercios, la quema de contenedores y los ataques a varias sucursales y a los cajeros.
Fueron segun la Guardia Urbana unas 4.000 personas las que se manifestaron ayer sábado en la capital catalana para pedir la libertad del rapero y para reivindicar la regulación de los precios del alquiler, la derogación de la ley mordaza.
La protesta fue convocada por fuerzas como Arran, la CUP, Endavant, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y los CDR, y la han apoyado, entre otros, el Sindicat de Llogaters y Podem Catalunya.
Los manifestantes causaron destrozos en La Rambla de Barcelona y tiraron como viene siendo norma cuanto encontraron contra los agentes y contra la comisaría de la Guardia Urbana.
Asimismo prendieron fuego a una furgoneta de la policía local con agentes en el vehículo.
Una veintena de personas fueron detenidas durante los disturbios, la mayoría de estos miembros de los grupos violentos que saquearon algunas tiendas del centro de Barcelona, entre ellas, Decathlon y Zara.
Otro grupo provocó un incendio en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la Casa de los Paraguas, en la Rambla de Barcelona.
Otros establecimientos como el hotel NH de la Rambla Catalunya también fue atacado y rociado con líquido inflamable, un concesionario de vehículos cercano al hotel y un restaurante.
Pero fue frente a la comisaría de la Guardia Urbana situada en la Rambla donde tuvo lugar el más grave de los hechos cuando quemaron una furgoneta del cuerpo aparcada frente a su sede con agentes en su interior.
Si (
No(
