Paco Nadal: “Ahora cada uno es su propio medio de comunicación y eso también da independencia”

Lleva más de dos décadas publicando reportajes de viajes en revistas especializadas como El viajero (El País), Altaïr, Viajar, Lonely Planet, Traveler (Condé Nast), Siete Leguas o Viajes (National Geographic), así como escribiendo guías de viaje para la editorial Aguilar. Realiza una sección semanal de viajes en La ventana, magazine vespertino de la Cadena SER, que presenta y dirige Carles Francino.

Actualmente está inmerso en proyectos audiovisuales alrededor del mundo y publica asiduamente en su canal de YouTube. Es director de Semana Traveling, un certamen anual especializado en el género documental de viajes que se celebra en España desde 2017. Publica en 1000 sitios que ver fotogalerías y vídeos de los países que ha visitado.

“El reporterismo nunca morirá, lo que ha cambiado son las herramientas para desarrollarlo”;- “me considero un profesional afortunado al pensar que la vida un día me permitiera tener claro que lo que estaba haciendo no me gustaba y que tenía que llegar a conseguir mi sueño: ser lo que soy”; -“aquí llega lo elemental: si eres comunicador tienes que estar en los medios donde se comunica y puedes llegar a la gente”;-“Instagram, Youtube, Facebook, Telegram, llámale como quieras, pero es que esto no son más que herramientas, al final son plataformas que te comunica a ti, que eres el creador de contenidos, con quien los va buscando”;-“creo que toda nueva tecnología ha llegado para mejorar nuestra vida y la forma de comunicarnos”;-“aquí llega lo elemental: si eres comunicador tienes que estar donde se comunica a la gente”;-“ahora un profesional que lo haga medianamente bien tiene más audiencia en Youtube que en una televisión regional”;-el ser el dueño de tu medio de comunicación implica que también eres el comercial, el que vende tu producto, pero sin perder la esencia, tu independencia”; -“el problema, el pecado de nuestra sociedad es el exceso de información actualmente y esto nos está afectando a nuestro cerebro hasta convertirnos en incapaces de profundizar en una buena información”; -“un Periodista es alguien que no sabe de todo, pero tiene el teléfono de quién lo sabe”.

P.- ¿Vivir viajando o viajar para vivir?

R.-Creo que es lo mismo. Vivir para viajar para sentirme vivo. Osea para mí es lo mismo.

P.-¿Gracias a la existencia de ‘pacos nadales’, el reporterismo en su más pura esencia está garantizado?

R.-Sigo considerándome un reportero. Siempre quise serlo desde que era casi un niño. Ahora te llaman muchas maneras: blogger, etc, pero en definitiva la esencia es la misma. Se trata de contar historias y contarlas de manera amena, divertida y con una ética basada en que si hablas de algo es porque lo conoces profundamente, pero viene a ser lo mismo. El reporterismo nunca morirá, lo que ha cambiado son las herramientas para desarrollarlo.

P.-¿Cuáles son las claves para poder subsistir con lo que uno más le gusta o le apasiona?

R.-Pues mira, primero tener muy claro qué es lo que quieres ser. Hay mucha gente que se le pasa la vida, y nunca tuvo las ideas claras de lo que más quiere vivir, y una vez que sepas lo que más quieres ser, poner toda la energía y esfuerzo en conseguirlo. Y lo consigues si te lo propones. Conozco a mucha gente que en un momento de su vida han dado un golpe de timón y cambiaron su vida, cuando ya eran personas resueltas, y por qué, porque lucharon por conseguirlo. En mi profesión he conocido gente así. Si trabajas por lograr tus sueños y no dejas que alrededor te detenga, pues llegar a ver esos sueños cumplidos. Piensa que el mayor problema eres tú, porque siempre le achacas a algo: familia, hipoteca, hijos, trabajo estable, etc, pero si vences a tu enemigo, que eres tú, tus sueños los puedes ver cumplidos.

P.-¿Te podrías considerar un héroe que con tu trabajo y formas de realizarlo salvas esta profesión? Hablo de reportero informativo.

R.-No, no, que va. Héroe en absoluto. Me considero un profesional afortunado de que la vida un día me permitiera tener claro que lo que estaba haciendo no me gustaba y que tenía que llegar a conseguir mi sueño: ser lo que soy.

P.-¿Con tanta red social y plataformas digitales crees que es difícil mantenerse como tal reportero?

R.-El mundo ha cambiado mucho en muy poco tiempo. Y ha cambiado todo, la forma de comunicar, de contar historias y hasta de relacionarnos. Ahora bien, la herramienta no tiene por qué hacerte perder la esencia. Tengo una edad como para considerarme senior y sin embargo creo que toda nueva tecnología ha llegado para mejorar nuestra vida y la forma de comunicarnos. Adopto todas las que llegan, las pruebo, las investigo y unas redes las uso y otras no. Pero aquí llega lo elemental: si eres comunicador tienes que estar donde se comunica a la gente. Claro tendrás que estar donde la gente está comunicándose. Instagram, Youtube, Facebook, Telegram, llámale como quieras, pero es que esto no son más que herramientas, al final son plataformas que te comunica a ti, que eres el creador de contenidos, con quien los va buscando. Y benditas herramientas que nos permiten a los creadores de contenidos buscar y encontrar directamente quien los consume. Porque antes tenías que pasar por el aro de un Medio de Comunicación y o te contrataban o te ofrecían una colaboración o tenías maneras de llegar a la gente. Ahora un profesional que lo haga medianamente bien tiene más audiencia en Youtube que en una televisión regional o en un blog, más que en un periódico impreso regional. ¿Cuándo nos íbamos a imaginar esta situación periodística los que ya somos mayores?. Estamos viviendo en un tiempo fantástico para los comunicadores. Nunca hemos tenido tanta herramienta y facilidad de llegar al público.

P.- Insisto en tu independencia para trabajar. ¿Esto te permite ser un free lance de raza?

R.-Creo que ese calificativo ha quedado en desuso. Antes el mundo era de los que estaban no ‘free’ sino enganchados y algunos ‘raritos’ estábamos ‘free’, girando en torno a esa espera del Medio de Comunicación clásico. De hecho esa palabra ha perdido ese sentido, porque ha perdido el sentido la unidireccionalidad de la que te hablaba. Tenías que pasar por un medio clásico y si no estabas en plantilla eras un free lance, eras una luna que orbitaba en torno a ese medio. Ahora cada uno es su propio Medio de Comunicación y eso también da independencia. Lo que ha cambiado y poder hablar de lo que quieres y como quieres es algo que cualquier Periodista o reportero tiene que conservar como ‘oro en paño’, debe ser su esencia. Lo que ha cambiado también con todos estos formatos digitales son las formas de ingresos. Antes estaban claras, pertenecías a un periódico y recibías una nómina o le entregabas tu colaboración habitual y te pagaban por trabajos y todo esto lo dinamitó internet. Actualmente las formas de conseguir dinero son diferentes. Hoy en día tú eres tu fotógrafo, tu editor, tu redactor, tu cámara, en definitiva, el dueño de tu medio de comunicación, pero eso implica que también eres el comercial, el que vende tu producto, pero sin perder la esencia, tu independencia. Indudablemente se puede hacer. Se está haciendo. También es verdad que muchas ocasiones te llegan propuestas que tienes que rechazar porque perdería mi independencia. Es verdad.

P.-Las redes sociales crees que aún no han tumbado al medio televisivo tradicional?

R.-Mira hoy mismo oía en una gran cadena de televisión nacional algo así como que los ‘podcats’ son cosas marginales y entonces pensaba ¡va usted encaminado!. Si esa es la filosofía de su empresa se está equivocando. Ahora ya la televisión, que antes era un todo, ya solo es una forma más, un medio más de entretenimiento o información, pero infinitamente con menor presencia y menor audiencia que tenían antes. Las redes sociales les han quitado audiencia a las televisiones y mucho. El problema de las RRSS es que adolecen de otras cosas como quizás de filtros. Antes salías en televisión y podías saber de qué pie cojeabas. En los últimos tiempos, en este maremágnum de las RRSS es que no hay ningún filtro y en esto de la información es un problema, aunque también es verdad que se irá solucionando y regulándose por ellos mismos y encontrarán el acomodo. Ya no hablo de control, porque nadie sería libre, hablo de regulación para frenar los bulos, la desinformación intencionada.

P.-Hemos pasado de una etapa anterior donde la información era escasísima a una época, la actual, donde ahora la comunicación se convierte en océanos de información que nos llega hasta saturarnos. ¿Esto es bueno o peligroso?

R.-Eso es malo, dicho así. Globalizo: el problema, el pecado de nuestra sociedad es el exceso de información actualmente. Entonces estamos saturados de imágenes, de contenidos, de detalles, y esto nos afecta, por un lado a la credibilidad de las noticias, y en segundo lugar a la afectación de nuestro cerebro. Somos incapaces de leer un asunto interesante en profundidad, con diversas versiones, de aguantar más de 15 segundos delante de un vídeo. Damos licks a las fotos sin verlas detenidamente, sin apreciarlas realmente. Y es un problema porque terminará por afectar a nuestra estructura cerebral y cambiaremos el cerebro. Será entonces cuando perderemos la capacidad de reflexión, de pensar, de conocer, etc. Yo lo noto mucho. A veces hago vídeos de 4 minutos y hay seguidores que me dicen: ¡Por Dios, que largo!. Y son sólo 4 minutos. Ese es entonces el pecado de nuestra sociedad actual, el exceso de información que nos satura.

P.- ¿Vivimos en un planeta sin rumbo?

R.-No, no. Que va. El planeta lleva muchos miles de años funcionando sin nosotros, después llegamos nosotros y sigue funcionando. Cualquier tiempo pasado fue peor. Vivimos mejor que nuestros padres y nuestros padres vivieron mejor que sus padres. Lo que ocurre es cada vez es un mundo más complejo y sobre todo con unas estructuras de distribución de todo, energías, alimentos, muy enrevesadas, porque somos 7.000 millones de habitantes. Y claro llega un virus como este del coronavirus y nos trastoca todo. Imagínate lo que ha pasado con las vacunas y los insensatos que se las han inyectado sin control. Pues imagínate algo peor. Entonces nos matamos unos a otros. Somos ya una sociedad muy compleja, muy difícil, pero no, no somos un mundo peor.

P.- ¿Subrayas la frase tópica de que un Periodista es aprendiz de todo y especialista de nada?

R.-Un Periodista es alguien que no sabe de todo, pero tiene el teléfono de quién lo sabe. Esa es la mejor definición que yo he encontrado de un Periodista. Un profesional de los medios no puede saber de todo, tiene que hacerse de una buena agenda de los especialistas o expertos de quien lo sabe y luego pues contarlo bien, ameno, didáctico,

P.-Qué se aprende de tanto viaje por el mundo

R.-Viajando por el mundo aprendes que hay muchos mundos y que todos son únicos. Me explico. Hay muchas culturas, muchas religiones, muchos estilos de vida y todos son únicos para las personas que viven ahí y no se trata de tolerar ese estilo de vida sino de respetarlos. El que ha nacido en New York cree que está en la mejor ciudad del mundo y luego he conocido gente que vive en aldeas del sur de África y piensan que están en un mundo maravilloso y son felices allí. En España pensamos que como aquí no se vive en ningún lugar, pero un holandés cree que como en Holanda no se vive en ningún sitio. Igualmente un budista piensa que su religión es la verdadera y un católico, también

P.- ¿Se sufre igual siendo reportero de viajes que un reportero o enviado especial a cualquier conflicto bélico del mundo?

R.-Yo a los reporteros de guerra les tengo una admiración tremenda. Aunque los que suben 8.000 metros del Himalaya son los auténticos héroes, ‘supermanes’, y son de una pasta especial. Tengo amigos y colegas que al final nos encontramos en los mismos lugares, pero yo hablo de los magníficos hoteles que hay en la playa y ellos hablan de un conflicto étnico que hay 100 kilómetros tierra adentro. Se sufre no las heridas de guerra y peligros que padecen estos héroes, pero sí se sufre de otras dentelladas de la vida como son la escasez de condiciones de llevar una vida normal, de una vida cómoda. También es verdad que los que nos dedicamos a esto huíamos precisamente de eso, de una vida normal. Entonces si te gusta comer los domingos con tu familia, ir los viernes al cine con tu novio o novia, etc, olvídate de esta profesión, porque nunca sabes dónde vas a dormir o a comer, nunca puedes programar. Me encanta la ópera y todavía no he podido acudir al Teatro Real de Madrid, porque hay que sacar las entradas con un mes de antelación y no sé donde voy a estar dentro de un mes. Esta es la vida que me gusta, la que busqué y la que conseguí, pero para mucha gente es un horror.