Las características que determinan la calidad de las universidades, no están sometidas a una guía universal salvo el ranking de excelencia de las Universidades de Shanghái o The Time Higher Education. De cualquier manera existen unos principios de calidad básicos para la Enseñanza superior, como es el despertar el interés por aprender del alumnado, a pesar del esfuerzo requerido; la obtención de metas claras que suponga un cambio para mejorar el mundo; la obtención de retos y desafíos intelectuales, y por supuesto por parte del profesorado se espera que aprenda de los estudiantes, para lo cual debe de estar abierto al conocimiento de nuevas eventualidades, conocer a sus alumnos y sobre todo ser organizado, presentando los contenidos de forma lógica y asequible, de manera que se verifique el aprendizaje. En este sentido, las quejas de este estudiante se hallan realmente fundadas, dejando de forma palmaria y triste la falta de organización en nuestra Universidad Politécnica de Cartagena, que se saldó, hace poco, con la dimisión de Rosario López, Presidente del Consejo de Estudiantes.
Las quejas anónimas, pasan por poner de manifiesto que la escasa planificación académica no es fruto solo de la pandemia, aunque la haya agravado, si no que tal es así que se adoptan cambios a última hora, para poder cumplir los objetivos académicos, como por ejemplo los relacionados con las prácticas, que se hacen en ocasiones, imposible de señalar en el calendario, por falta de tiempo, y con dudosa observación de las medidas anti- Covid-19. Se improvisan además métodos de evaluación sin respetar la normativa académica, cometiendo los mismos errores año tras año.
Se suceden los casos en los que el alumnado prefiere terminar el grado o máster en otras universidades por la inexistente previsión y falta de recursos pedagógicos a la hora de exponer los contenidos académicos. Es frecuente que se tenga que recurrir a otras vías alternativas de aprendizaje, con el consiguiente coste económico, para paliar la falta de interés de ciertos profesores a la hora de explicar su asignatura -lamenta anónimo.upct.
Estimo que con esta protesta no se trata de poner de relieve la bondad del profesorado, como persona, sino la ineptitud de ciertos profesores como docentes. Este alumno disconforme data la falta de tiempo para revisar-reclamar un examen o la dilatación de las calificaciones que no permite saberlas con el tiempo suficiente, para prepararse, si tuvieran que presentarse a la siguiente convocatoria.
Todo un descalabro y a tenor de la reunión de las autoridades locales de Cartagena con el Consejero de Universidades de la Región, para proponer nuevos nichos de empresa con el fin de retener a los talentos, quizás no estaría mal proseguir con otra reunión con la Rectora de la UPCT y abordar este tema que puede provocar que se esfume sin darse cuenta el prestigio de nuestra Universidad Politécnica.
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