La licitación contempla un presupuesto de partida por importe superior a los nueve millones de euros, estableciéndose un plazo de ejecución de año y medio.
Las actuaciones reflejadas en el proyecto están encaminadas a proteger la planta frente a posibles avenidas, y son la antesala a la recuperación de una infraestructura que lleva demasiado tiempo parada. Dicha actuación supone una primera fase de un proyecto “mucho más amplio”, valorado en 14 millones de euros, que una vez finalizado podrá ofrecer agua para consumo y riego.
En este sentido, una vez conocida la decisión gubernamental, ha servido para conocer que el Primer edil cuevano, Antonio Fernández, haya expresado su agradecimiento al Gobierno de España al considerar como “muy necesario” contar con esta desaladora "a la mayor brevedad posible” para añadir también que "a pesar de las dificultades y de la pandemia vírica”, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez "cumpla" los compromisos "con Cuevas, con la provincia, y con un sector tan importante como el agrícola".
Con la futura puesta en funcionamiento de la planta desaladora de Villaricos, ésta aportará 20 hectómetros cúbicos anuales a los regantes de las Comarcas del Levante Almeriense y Almanzora.