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De guindos y la " normalización"

De guindos y la ' normalización'
lunes 28 de agosto de 2017, 14:36h
El Ministro de Economía, tan dado a la ambiguedad, no acalara si se van o no a subir los sueldos

Luis de Guindos cree que los sueldos y la creación de empleo deben llegar a un punto de equilibrio. Así la crecion de empleo debe anteponerse a las subidas de salarios.

Según el ministro para un país que todavía tiene una tasa de paro del 17,2% y con casi dos millones de puestos de trabajo menos que en 2007, supone que todavía no ha llegado el momento de importantes incrementos salariales.

Los números del departamento que dirige Luis de Guindos, partiendo de la contabilidad nacional elaborada por el INE, dicen que la remuneración salarial medida en términos reales, de hace una década era de 34.280,5 euros al año frente a los 35.109,2 actuales, lo que supone una ganancia de 2,4 puntos de poder adquisitivo. Sin embargo esta cantidad está lejos de los 36.841,9 euros que se marcaron en 2009, antes de que los salarios reaccionaran a la crisis y se estancaran o incluso bajaran.

“No podemos decir que respecto al inicio de la crisis, [los sueldos] hayan perdido poder adquisitivo”, señalan en el Ministerio de Economía. Sin embargo sí admiten un retroceso respecto a los máximos de 2009, de casi el 4,7%. Y apuntan que "el proceso de normalización de los sueldos aún no ha acabado"

La encuesta trimestral de coste laboral, muestra una reducción de poder adquisitivo de 2,5 puntos respecto a 2007 e, incluso, un retroceso de 2016 respecto a 2015, años ambos en que la economía y el empleo han crecido. Y en la misma contabilidad nacional, el peso de las rentas salariales ha perdido dos puntos en una década, de suponer el 49% del producto interior bruto al 47%. Justo esos dos puntos son los que ha aumentado el excedente bruto de explotación, en el que se incluyen los beneficios empresariales o las ganancias de los autónomos: de 41 a 43. Los 10 enteros que faltan son impuestos.

“La crisis llevó a una moderación salarial”, señalan en Economía, “el objetivo era parar la destrucción de empleo y esto ayudó”. Ahora es el turno de la “normalización de los salarios, que todavía no ha acabado”. Esa normalización supone tener en cuenta que “el objetivo principal es la creación de empleo”, aunque también que en aquellos sectores en que las cosas vayan bien, los sueldos pueden subir más que allí donde las empresas todavía tienen problemas.

El més de julio acabó con el fracaso de sindicatos y empresarios para cerrar un pacto salarial para este año. Los sindicatos ante la imposibilidad del pacto, emplazaron a los empresarios volver a negociar a la vuelta del verano para llegar a un acuerdo respecto a los convenios de 2018.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, fue clara al reclamar a los empresarios que pactaran incrementos que permitieran ganar poder adquisitivo a los trabajadores y estuvieran en línea con la importante creación de empleo, sin ponerla en peligro. “Es el momento de que los sueldos acompañen la recuperación del empleo”, pidió Báñez el mismo día, a comienzos de julio, que se supo que la afiliación a la Seguridad Social crecía al 3,8%. No es que pidiera un aumento de ese calibre y tampoco un salto que pusiera en peligro la creación de empleo, pero sí ganancias de poder adquisitivo.

Asi Economía habla de “normalización” sin fijar cifras o aclarar si esto supone subidas de sueldos. Harían bien Economía y Empleo en ponerse de acuerdo y aclarar a que se refiere al hablar de normalización y para quien si para el empresario o para el trabajador, es decir si se van a subir o no, los sueldos.

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