Introducción
La Seguridad Nacional se concibe como servicio público y objeto de un acción del Estado, dirigida a proteger la libertad, los derechos y el bienestar de los ciudadanos, a garantizar la defensa de España y sus valores constitucionales, así como a contribuir junto a sus socios y aliados a la Seguridad Internacional.
Sus componentes fundamentales son la Defensa Nacional, la Seguridad pública y la Acción Exterior; apoyados por los servicios de inteligencia e información del Estado.
Capítulo 1: Una Seguridad Nacional para la España de hoy
Se describe el perfil de la España actual desde la óptica de sus valores constitucionales, de su posición geoestratégica como país europeo, con vocación tanto atlántica como mediterránea, sin olvidarse de su posición en un mundo globalizado y los retos derivados del nuevo entorno de seguridad.
Se resalta que “la Seguridad Nacional es una política responsabilidad del Gobierno y precisa de la colaboración de los ciudadanos" y que también requiere la cooperación de las Comunidades Autónomas.
Destaca también el relevante papel de la Seguridad Económica y la lucha contra el cambio climático, como retos de la Seguridad Nacional, así como el fomento de la cultura de Seguridad Nacional en el sistema educativo.
Capítulo 2: Dinámica de transformación de la Seguridad Global
Bajo el principio de que la globalización, basada en la conectividad, nos hace más vulnerables, señala como espacios globales comunes: el ciberespacio, el espacio marítimo y el espacio aéreo y ultraterrestre, como escenarios de posible confrontación.
Como problema emergente destaca la creciente falta de delimitación entre la guerra y la paz, debido al crecimiento de los conflictos y las amenazas híbridas, con especial referencia a la manipulación de la información, perpetrada tanto por Estados como por actores o estatales.
Para muchos tratadistas, es el capítulo más novedoso de la Estrategia de Seguridad Nacional 2017.
Capítulo 3: España en el mundo: un país con vocación global
Se analizan, desde la perspectiva de la posición geoestratégica de España, los retos y desafíos que en materia de Seguridad Nacional ofrecen las distintas regiones del mundo y se identifican 6 zonas de especial interés.
Europa
Norte de África y Oriente Medio
África Subsahariana
América Latina
América del Norte
Asia-Pacífico
1. Europa, como espacio geoestratégico y la Unión Europea como modelo para España.
2. Norte de África y Oriente Medio: área de gran inestabilidad, en la que destaca el interés del Mediterráneo como área estratégica para los grandes actores mundiales y la importancia para España del Norte de África para el control de flujos migratorios.
3. África Subsahariana: área en crecimiento de vastos recursos y con riesgo de fragmentación social. Señala al Cuerno de África, al Sahel y al Golfo de Guinea como arco de conflictos.
4. América Latina: España como puente de Europa con el área América del Norte y la importancia para España de reafirmar sus relaciones transatlánticas con Estados Unidos y Canadá.
5. América del Norte: Estados Unidos es un aliado estratégico prioritario de presencia global, con el que España mantiene una amplia relación estratégica.
6. Asia-Pacífico: foco de creciente interés, con China como actor global y Corea del Norte como foco de inseguridad.
Capítulo 4: Amenazas y desafíos para la Seguridad Nacional
Se identifican las principales amenazas y desafíos para la Seguridad Nacional, los espacios comunes globales como dominios de especial vulnerabilidad y se destaca la importancia de las infraestructuras críticas.
Amenazas:
1. conflictos armados (con un incremento asociado de las capacidades militares de proyección).
2. terrorismo, fundamentalmente de carácter yihadista (Daesh).
3. crimen organizado: amenaza transnacional flexible y opaca, destacando el tráfico de seres humanos y tráficos ilícitos de diversa índole, aprovechando la crisis migratoria.
4. proliferación de armas de destrucción masiva (armas nucleares, bacteriológicas, químicas y radiológicas) y sus vectores de proyección, especialmente misiles.
5. espionaje, que se considera una amenaza de primer orden para la seguridad, por las posibilidades por las posibilidades que ofrece la tecnología.
Desafíos:
1. inestabilidad económica y financiera
2. vulnerabilidad energética
3. flujos migratorios irregulares
4. emergencias y catástrofes
5. epidemias y pandemias
6. efectos derivados del cambio climático.
Estas amenazas y desafíos tienen lugar en los espacios comunes globales como, el espacio marítimo, el espacio aéreo y el ciberespacio; en los que la ausencia de controles de jurisdicción por parte de los Estados hacen difícil identificación de los autores de agresiones y difícil la apreciación de las amenazas por la débil regulación existente.
Capítulo 5: objetivos generales y líneas de acción de la Seguridad Nacional
Se establecen 5 objetivos generales que orientan la acción del Estado y se identifican 15 ámbitos a los que se asigna un objetivo específico y una serie de líneas de acción específicas para la consecución de cada uno de esos objetivos, que no van a ser objeto de análisis, para no exceder los límites de esta intervención.
Objetivos generales:
o Desarrollar el modelo integral de gestión de crisis, desde la alerta temprana hasta la respuesta y su gestión. Es uno de los retos que precisa de unas infraestructuras y sobre todo de una de doctrina y procedimientos que permitan la solución bajo los principios de unidad con anticipación y eficiencia.
o Promover una cultura de seguridad nacional para generar el interés por los temas de Seguridad y Defensa. Es más una línea de acción que un objetivo en sí mismo.
o Favorecer el buen uso de los espacios comunes globales
o Impulsar la dimensión de seguridad en el desarrollo tecnológico
o Fortalecer la proyección internacional de España
Objetivos Particulares:
o Asegurar la defensa y soberanía de España: 7 Líneas de Acción.
o Neutralizar la amenaza del terrorismo: 4 Líneas de Acción.
o Neutralizar la amenaza del crimen organizado: 3 Líneas de Acción.
o Combatir la proliferación de armas de destrucción masiva: 8 Líneas de Acción.
o Defensa de los intereses estratégicos, políticos y económicos de España (Contrainteligencia): 4 Líneas de Acción.
o Garantizar el uso seguro de los sistemas de información y comunicación (Ciberseguridad): 6 Líneas de Acción.
o Impulsar la seguridad en el espacio marítimo: 5 Líneas de Acción.
o Seguridad del espacio aéreo y ultraterrestre: 7 Líneas de Acción.
o Protección de las infraestructuras críticas: 7 Líneas de Acción.
o Armonizar crecimiento económico equilibrado: 8 Líneas de Acción.
o Diversificar fuentes de energía (Seguridad energética): 6 Líneas de Acción.
o Control de los flujos migratorios: 5 Líneas de Acción.
o Consolidar el Sistema Nacional de Protección Civil: 5 Líneas de Acción.
o Seguridad ante pandemias y epidemias: 4 Líneas de Acción.
o Conservación del medio ambiente 3 Líneas de Acción.
Capítulo 6: Sistema de Seguridad Nacional
Se establecen las siguientes iniciativas para reforzar el sistema de Seguridad Nacional, cómo mejorar la coordinación y eficacia de la acción del Estado y la participación de la sociedad.
Completar el modelo de gestión de crisis con alcance nacional.
Aprobar un plan integral de cultura de seguridad nacional
Abordar el diseño de la posición estratégica nacional respecto de la gobernanza y uso de los espacios comunes globales
Creación del Consejo Nacional de Seguridad Aeroespacial
Revisar las estrategias de Seguridad Marítima Nacional de Ciberseguridad nacional y la de Seguridad Energética
Elaborar la Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional
Establecer el Consejo de Seguridad Nacional como punto de contacto único en el ámbito de la seguridad de las redes y sistemas de información con las autoridades competentes de otros Estados miembros de la Unión Europea.
CONCLUSIONES
España se encamina hacia la segunda década del siglo XXI, asumiendo que su posición geográfica y sus obligaciones como miembro relevante y fiable tanto de la OTAN como de la Unión Europea requieren que se aborden las amenazas globales con respuestas integrales, coordinadas y cooperativas.
Es de subrayar la creación de una Cultura de Seguridad Nacional, y por lo tanto de Cultura de Defensa Nacional, como elemento de cohesión.
Quiero finalizar con una reflexión en forma de pregunta. Siendo el recurso al legítimo ejercicio de la fuerza uno de los elementos de los Estados de Derecho para imponer, en última instancia, sus decisiones soberanas, tanto sobre sus ciudadanos, como sobre agentes externos ¿cabe imaginar un futuro no muy lejano en el que desaparezca la tradicional división administrativa estatal entre Ministerio del Interior como responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el de Defensa como responsable de las Fuerzas Armadas?
Si (
No(
