Se cumplía hoy la fecha dada por la Juez. Juana Rivas debía entregar este lunes a las 17.00 horas a sus dos hijos al padre, pero se ha adelantado y lo ha hecho esta misma mañana.

Esa era la fecha límite fijada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, las cinco de la tarde. A esa hora la madre de Maracena tenía que tomar la determinación más dificil de su vida. Elegir entre seguir con su pulso con la justicia o devolver a los pequeños a Francesco Alcuri. No hacerlo le suponía ser detenida y enviada a prisión.

En caso de no cumplir la orden judicial Juana Rivas se exponía a una nueva orden de detención y se ordenaría su entrada en la cárcel por no dar cuenta de dónde están los menores y por su reiteración delictiva.

“Es claro que ante una actitud renuente o rebelde del progenitor sustractor habrán de acordarse las medidas procedentes, incluso la actuación coactiva a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, expone la juez, que tiene además en su mano el suspender la patria potestad de Juana hasta por diez años e incluso impedir que se pueda acercarse e incluso comunicarse con sus hijos.

En el auto, contra el que cabe recurso, la juez le advierte de que si no acata la ley se adoptarán “las medidas cautelares que, vista la gravedad de los hechos investigados, se requieran”.

La juez además ha dado orden a la guardía civil de estar preparada por si tiene que registrar el domicilio familiar “ante la falta de colaboración total y absoluta por parte de la señora Rivas en cuanto a su obligación del cumplimiento de resoluciones judiciales firmes”. En el auto también avisa a Juana de que si no entrega a los menores, será “materialmente imposible” que sean oídos. La juez sospecha también que, “dado el tiempo que permanecen los menores bajo la potestad de su madre”, sus hijos sufran una “posible alienación parental”, cuando uno de los progenitores intenta hacer un ‘lavado de cerebro’ del pequeño para ponerlo en contra de su otro progenitor. Se considera un tipo de maltrato infantil.

Quienes conocen a la juez aseguran que está cansada de que la granadina desoiga las órdenes judiciales. Recordemos que el pasado 26 de julio debía restituir a los niños con su padre y haciendo caso omiso decidió desaparecer con sus hijos. Tras ello, su exmarido inició acciones judiciales contra ella por un posible delito de sustracción de menores y desobediencia a la autoridad judicial. En ese momento el caso saltaba a la vía penal por lo que el juez citó a los padres el 8 de agosto a las 10 de la mañana. Juana no compareció y se decretó una orden de busca y captura contra ella . Este pasado lunes, sin embargo, y tras casi un mes en paradero desconocido, la madre de Maracena reaparecía voluntariamente. Después de ser arrestada, el juez de guardia la dejaba en libertad y lograba así desactivar la orden de detención que pesaba contra ella.

Pero la juez que lleva el caso ha ido más allá y ha imputado a Francisca Granados, asesora jurídica y portavoz de Juana Rivas.

La juez también ha citado a declarar, como investigada, a la asesora jurídica de Juana Rivas, Francisca Granados, así como a la psicóloga del Centro de la Mujer de Maracena, María Teresa Sanz, para esclarecer si han podido participar como presuntas “inductoras o partícipes necesarios” en el delito de sustracción de menores. Las dos mujeres tendrán que comparecer el miércoles 30 de agosto a las 10 de la mañana. Luego les tocará el turno a los familiares de Juana hasta el segundo grado de consanguinidad que también están como investigados por haber podido colaborar en el delito que se atribuye a la madre de Maracena.