A nadie sorprende que a los bancos no les gustan las personas, sino, “el negocio”, por Rogelio Mena

Definitivamente, cada vez más la percepción de los ciudadanos con respecto a los bancos es, que de clientes y usuarios han pasado a víctimas de la usura.

En la pasada crisis económica, la sociedad española rescato a los bancos y cajas.

En esta pandemia, cuando muchos ciudadanos y sus familias necesitan de una respuesta reciproca de los bancos y cajas para salir en un marco de afectación de la salud física y mental junto a casos de acoso laboral, y se les pide la devolución de planes de pensiones para afrontar la dificultad, nos encontramos con la realidad de, problemas y más problemas de quienes como los bancos y excajas vivieron un rescate, que por cierto les salió gratis y pagamos todos, y hoy, cuando las familias piden reciprocidad, que no solidaridad impensable en la usura, sino el rescate de planes de pensiones, que pensados para el futuro, la crisis económica y social hace que para que las personas tengan futuro deben salir de hoyo hoy.

Aquí y hoy, por supuesto, a los bancos nadie les pide ayuda o esfuerzo, sino que, para sobrevivir y afrontar la dificultad, el dinero ahorrado, que es de la gente, de las personas y familias que con buena fe deposita me a mes en su entidad, le sea devuelto para afrontar la dificultad de hoy sin endeudarse más.

Hoy, los sufridos ciudadanos que un día fueron clientes y usuarios, solo quieren la devolución de lo suyo, de su dinero ahorrado con esfuerzo y que necesitan ahora para algo tan simple como vivir.

El hartazgo y la indignación cada día es mayor con los bancos, la despersonalización, la nula empatía, el eliminar a los trabajadores y directores que atendían a los clientes como personas, hoy tan solo son víctimas del “negocio” y de una estrategia en el que la maquina insensible solo pone problemas, eliminando los bancos y excajas cualquier atisbo de humanidad, si es que alguna vez la tuvieron.

Siempre hemos sabido que los bancos son un negocio, y que solo están, cuando las cosas van bien o cuando ellos lo necesitan, pero, si el cliente/victima es el necesitado, que ya no pide ayuda ni préstamo, sino, la devolución de lo suyo, de su ahorro, de su dinero del Plan de Pensiones para salir de la actual dificultad, y que como el caso que nos llega a Nuevodiario.es, la fata de humanidad, la nula sensibilidad de las maquinas y de quienes están detrás se ha tornado en enfermedad que están llevando a las personas al precipicio.

A las víctimas de estos atropellos solo les queda el amparo al Gobierno de España, para que por su carácter social ponga coto a esta ignominia.

La unión y lucha colectiva es otro propósito que debe poner en el centro del debate la usura de los bancos.

Y por supuesto el “cuarto poder” donde con su fuerza y eco mediático desvele las vergüenzas de aquellos bancos de prácticas indignantes como el caso que nos llega, que para el rescate de su Plan de Pensiones lleva cerca de 5 meses de papeles, de correos y hasta abogados para estar aun a la espera de la devolución de lo suyo y que al acoso laboral que padece y las graves enfermedades familiares que en la pandemia han sido diagnosticadas contribuyen a deteriorar aún más el estado físico y mental de la víctima que en su día fue cliente, pero que aún le queda la fuerza para sacar a la luz esta infamia.